Según ha informado la Conselleria de Salud y Consumo este jueves en una nota de prensa, se trata de una técnica muy novedosa hace unos seis años que se aplica en todo el mundo.

Esta técnica está especialmente indicada para pacientes con poca estabilidad hemodinámica, que supone ventajas respecto a las técnicas que se aplicaban hasta ahora, tal y como han informado este jueves desde el Área de Salud de Menorca.

El jefe del Servicio de Nefrología del Mateu Orfila, Luis Fernando Domínguez, ha explicado que en los casos de fracaso renal grave se aplicaba habitualmente la hemodiálisis intermitente, de unas tres o cuatro horas de duración, o bien la hemodiafiltración venovenosa continua, con un tiempo de tratamiento que oscila entre las 12 y las 24 horas.

En cambio, la TSRPI es un punto intermedio, pues las sesiones para la depuración extracorpórea de la sangre duran entre seis y diez horas y se utilizan unos filtros que permiten flujos de 200-300 ml de sangre por minuto.

La reducción del tiempo de tratamiento, según Domínguez, acorta la estancia en la UCI y la hospitalización, mejora el estado funcional de los pacientes y disminuye el riesgo de sangrado gracias a la reducción del uso de anticoagulantes y a la menor frecuencia de coagulación de filtros; por otro lado, también reduce el tiempo de las terapias permite redistribuir las tareas del personal de enfermería.

Para empezar a aplicar la TRSPI a los pacientes de la UCI que sean candidatos sólo falta poner a punto la planta portátil de agua que se requiere para la hemodiálisis y superar la fase de adaptación y prueba de los equipos.

Aunque es difícil calcular cuántos pacientes podrán beneficiarse de esta nueva técnica, el jefe del Servicio de Nefrología asegura que los tratamientos de hemodiálisis son bastante frecuentes en la UCI y que ampliar la cartera de servicios en todo caso es un paso adelante.