Los Mossos d'Esquadra, en colaboración con la Policia Local de Calonge, han detenido a dos hombres de 18 y 27 años por cultivar más de 1.000 plantas de marihuana en un taller clandestino de coches del municipio.

Los hechos se remontan al viernes pasado cuando agentes de la Unitat de Medi Ambient de los Mossos se dirigían a hacer una inspección en una zona industrial de Calonge donde sospechaban que podría haber una nave utilizada como taller ilegal.

Cuando llegaron se encontraron la persiana medio abierta y vieron que en el exterior había acumulación de neumáticos y una pequeña quema de residuos. En el interior, además, observaron diversos coches en fase de reparación.

Los agentes entraron e identificaron al hombre que estaba dentro de las instalaciones. Entonces, vieron que en la entrada de la nave había una plantación de marihuana y detectaron que el cuadro eléctrico estaba manipulado.

Los agentes escucharon ruidos y subieron al piso superior, donde localizaron a un segundo hombre que custodiaba una plantación de más de 700 plantas. En el lugar también había tres armas cortas y un subfusil de aire comprimido escondido debajo de un sofá.

Ante el descubrimiento, los agentes pidieron apoyo a efectivos de la comisaría de Sant Feliu de Guíxols. Los agentes desplazados inspeccionaron la nave a fondo, donde encontraron repartidas en tres estancias, perfectamente habilitadas para el cultivo, cerca de 738 plantas de unos 40 centímetros de altura, 306 más pequeñas y 224 gramos de marihuana ya seca. La droga decomisada tendría un valor total en el mercado de unos 130.000 euros.

Los Mossos detuvieron a los dos jóvenes como presuntos autores de un delito contra la salud pública (tráfico de drogas) y una defraudación de fluido eléctrico. La policía local de Calonge y los agentes desmantelaron la plantación. Los arrestados, que no tenían antecedentes, quedaron en libertad con cargos después de pasar a disposición judicial.