Atravesar las nubes de la borrasca Elsa no fue el mayor problema de los pilotos el pasado jueves. Lo complicado fue tomar tierra en los aeropuertos del norte de la Península. 

En Loiu (Vizcaya), con vientos muy fuertes, racheados y a baja altura, se produjeron ese día hasta 14 desvíos, principalmente en las dos últimas horas de operativa del aeropuerto.

Otros aviones tuvieron más suerte y consiguieron aterrizar al segundo intento, si bien dentro del avión las escenas que se vivieron fueron tensas: "Muchos nervios y mucho vómito", ha recordado Iñaki, un pasajero que tomó imágenes del interior de la cabina.

Este viernes, hasta ocho vuelos tuvieron que ser cancelados en el aeropuerto de Loiu como consecuencia de las fuertes rachas de viento registradas. En concreto, fueron dos vuelos que tenían destino Madrid, uno a Barcelona, otro a Munich y también a Lisboa, París, Ámsterdan y Bruselas.

También algunos vuelos con destino Santander o Santiago de Compostela tuvieron algunos problemas para aterrizar.