Así figura en los datos provisionales de la Estadísticas del Movimiento Natural de la Población (Nacimientos, Defunciones y Matrimonios) correspondiente al primer semestre de 2019 y publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por otra parte, las defunciones han retrocedido un -0,3% en La Riojaen el primer semestre, con 1.656, lo que supone cinco menos que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el recorte es inferior al registrado en el conjunto del país, del -5,4%.

Con estos datos, el saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) continúa siendo negativo en la comunidad riojana, si bien se ha reducido levemente en relación al primer semestre de 2018, al pasar de -543 personas entonces a -472 al concluir el primer semestre del presente ejercicio, es decir, 71 personas menos.

Así, se trata del segundo saldo vegetativo negativo menor de las comunidades tras Navarra (-176). Solo tres comunidades presentaron saldo positivo: Madrid (2.840), Región de Murcia (354) y Baleares (219), así como las ciudades autónomas de Melilla (219) y Ceuta (119).

Por otro lado, La Rioja fue la tercera comunidad con el mayor descenso del número de matrimonios celebrados en el primer semestre del año, con -8,1%, tras el -13% de Cantabria y el -8,3% de Murcia, cuando de media en España retrocedieron un -1,2%.

DATOS DEFINITIVOS DE 2018.

En cuanto a los datos definitivos de 2018, en La Rioja se contabilizaron 2.330 nacimientos y 3.205 defunciones, lo que arroja un saldo vegetativo negativo de -875 personas. Por su parte, entre enero y diciembre del año pasado se celebraron en la comunidad autónoma 1.141 matrimonios.

La tasa bruta de natalidad fue de 7,45 por cada mil habitantes en la región, ligeramente por debajo de la media (7,9), y la de mortalidad del 10,25, superior a la media del 9,1.

La tasa de mortalidad infantil de la comunidad riojana es de 3, ligeramente por encima de la del conjunto nacional (2,69). La edad medida de maternidad en La Rioja en 2018 fue de 32,4 años, superior a la media de 32,2 años.

La tasa bruta de nupcialidad se situó en 3,65 bodas por mil habitantes, ligeramente por encima del conjunto del país del (3,54). La edad media al primer matrimonio fueron 34,1 años, en este caso, por debajo de la media, situada en 34,5 años.

La esperanza de vida al nacimiento en esta comunidad es de 83,6 años, superior a la de España, que se sitúa en 83,2 años.