Marsillach se ha trasladado a Logroño para reunirse con el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, para darle a conocer la iniciativa de teatro social Belcebú.

Se trata de una obra que trabaja el acoso escolar pretendiendo "que haya una transformación, que entre un chico y salga otro", ha explicado la actriz en declaraciones a los medios de comunicación.

Ha subrayado el "potencial" del teatro considerando que en él "es donde vives, mueres y renaces entre sus cenizas".

En la obra, dos actores interpretan a Max, que acosa a una chica nueva Gemma, llegando a grabarle cuando se le ve la ropa interior, al caerse, y colgándolo en las redes sociales, donde recibe muchos likes.

El proyecto se basa en una obra de teatro, y un taller, que pretende, ha explicado la actriz, ofrecer herramientas para manejar emociones y cuales son las claves para afrontar el acoso escolar.

"El teatro es una forma mágica de vivirlo en primera persona", ha explicado al tiempo que ha detallado que, tras la representación, "se abre un debate; por qué se siente así, cómo se recibe, cómo se puede pedir ayuda".

Destinado a jóvenes de entre quince y dieciocho años entra dentro del trabajo que desarrolla la compañía, desde hace quince años, cuando comenzó tratando la violencia de género después de que la actriz saliera de esta situación gracias a un grupo de mujeres y sintiera que quería "devolver todo ese amor incondicional".

Blanca Marsillach, hija del actor, director y escritor Adolfo Marsillach, ha seguida la estela de su padre. Licenciada en Drama, ha hecho teatro clásico, cine y televisión.

Desde 2003, es productora de su propia compañía de teatro, Varela Producciones, enfocada a temas sociales, junto con la empresaria Elise Varela.

A través de esta compañía ambas buscan acercar el teatro a los sectores menos favorecidos de la sociedad, desde personas en exclusión social a mayores, pasando por víctimas de violencia de género o personas con discapacidad.