El presunto autor de tocamientos a pasajeras tiene 21 años y es, según la policía un depredador sexual en potencia. Elegía los trenes en los que actuar vestido de trabajador de 'Adif', siempre en aquellos menos concurridos del trayecto de por la mañana entre Vigo y Pontevedra.

El joven se sentaba al lado de viajeras que iban solas, intentaba abusar de ellas y ocultaba su rostro con un pasamontañas o una gorra para evitar ser identificado. Aunque lo detuvieron por abusar de cuatro mujeres, se está investigando si existen más casos, y la policía ha pedido a las posibles víctimas que denuncien. 

Este hombre ya tenía antecedentes penales por otros delitos de abusos sexuales, así como órdenes de alejamiento en vigor de anteriores víctimas. Aun así el juez lo ha vuelto a dejar en libertad con cargos pero sin medidas cautelares.