La Comunidad de Madrid ha determinado que los cuatro casos de cáncer que diagnosticaron a otros tantos funcionarios de los juzgados de Colmenar Viejo no están relacionados con la presencia de gas radón que se detectó en estas instalaciones el pasado verano.

Radón: el riesgo de cáncer que emana del suelo

Cuando se tuvo evidencia de la presencia de este elemento, que se desprende de los suelos graníticos sobre los que se levanta el edificio, la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas contrató a una empresa especializada para que hiciera mediciones. Los resultados de estos trabajos se han conocido ahora y señalan que los niveles de gas radón son "cuatro veces inferiores" al máximo que fija la ley y que el factor de riesgo es "trivial o aceptable".

La compañía que realizó las mediciones recomendó que en las instancias inferiores de los juzgados, una cámara hueca que no es un lugar de trabajo al estar en contacto directo con el suelo granítico, se instalara un sistema de ventilación para reducir los niveles de gas, un cometido que según fuentes de la consejería se ha cumplido.

El radón, y no el tabaco, es el primer factor de riesgo de cáncer de pulmón en no fumadores

Además de estos análisis, la consejería encargó un informe a Función Pública para determinar si los casos de cáncer que padecen cuatro funcionarios estaban relacionados con el radón. Este análisis no ha hallado "evidencia científica" de que sea así. Es más, según Función Pública, "no se trata de tumores raros respecto a la población general y la distribución por edad y sexo". El consejero de Justicia, Enrique López, se alegró de que las mediciones hayan evidenciado que los funcionarios de Colmenar trabajan "en un entorno saludable".

Según informó la consejería de Justicia, siguiendo el protocolo establecido por el Consejo de Seguridad Nuclear, las mediciones en los juzgados continuarán hasta julio de 2020, cuando se cumpla un año de la detección de radón en los juzgados.