Las mujeres periodistas detectan micromachismos, perversión en el lenguaje y el techo de cristal en su profesión

Las voces femeninas de los medios de comunicación han vuelto a protagonizar la segunda jornada del congreso 'Medios de comunicación e igualdade', en la que han denunciado los micromachismos y la perversión del lenguaje que sigue presente en la transmisión de información, así como el techo de cristal que les impide llegar a los puestos de toma de decisiones en su profesión.
Mesa redonda de las periodistas Anabel Díez, Esther Esteban y Esther Jaén (de izquierda a derecha)
Mesa redonda de las periodistas Anabel Díez, Esther Esteban y Esther Jaén (de izquierda a derecha)
EUROPA PRESS
Mesa redonda de las periodistas Anabel Díez, Esther Esteban y Esther Jaén (de izquierda a derecha)

Periodistas con largas trayectorias como Anabel Díez, Esther Esteban y Esther Jaén no han dejado pasar la oportunidad de aportar su visión sobre la representación de la mujer en los medios y desde los mismos, en este evento que se ha clausurado este viernes en Santiago de Compostela y que ha estado organizado por la Asociación de Periodistas de Galicia.

Ninguna de las tres ha dudado en afirmar "que se ha dado un paso de gigante" tanto en el tratamiento de la información que concierne a los casos de violencia de género, como en la presencia y relevancia que han ganado las periodistas en la profesión.

Sin embargo, se ha redundado en una de las frases más repetidas de todo el congreso: "queda mucho camino por andar". Así, las periodistas han evidenciado "la perversión del lenguaje" con la que muchas veces se juega en los medios. En este sentido, Esther Esteban lo ha ejemplificado con todas esas veces que ante un caso de crimen machista, "un vecino" del presunto asesino declara en la televisión "que es un gran hombre".

Esto "no se puede tolerar", no es cuestión "de censurar" pero sí de llamar a las cosas por su nombre, "no es una buena persona, es un asesino". Sobre lo mismo se ha pronunciado Anabel Díez, que aún recuerda cuando su periódico titulaba: Una mujer ha muerto y su pareja se ha tirado por la ventana. "No se ha muerto, la han matado", ha replicado Díez, que también ha añadido "lo que cuesta" cambiar este tipo de narraciones, "aunque parezca tan obvio".

TRATAMIENTO ESPECÍFICO

El esfuerzo de los medios se refleja en la creación de figuras como la corresponsal de género de igualdad que implantó El País, "para vigilar -desde la primera a la ultima pagina- cómo se presenta a la mujer, sobre todo en los casos de violencia de género", ha explicado Díez.

Estas medidas resultan todavía más imprescindibles cuando el discurso de Vox "quiere romper el consenso en materia de violencia machista" que se había logrado en España. A juicio de Esther Esteban, éste había sido un gesto "muy meritorio" de todo el país por "la unión de todos los partidos políticos" a la hora de "transmitir a la sociedad que 'Ni una más'".

Por este motivo, para ella el periodismo "no puede tratar los casos de violencia machista como un suceso más". "Hay que diferenciarlo porque es un tema de tal enjundia" que merece "un tratamiento parecido al del terrorismo en su día", que se tuvo que aprender a abordar "con muchos muertos encima de la mesa y mucho sufrimiento", ha subrayado Esteban.

En este caso, también es objeto de gran preocupación "el tráfico" de las noticias en Internet. Las profesionales han apuntado al fenómeno del 'clickbait' y de los contenidos que se crean para las redes sociales como un asunto que merece "un control exhaustivo", porque a veces "se twittean disparates", ha resaltado Anabel Díez.

MACHISMO EN LA PROFESIÓN

En lo que respecta al papel de las mujeres dentro de los medios de comunicación, las tres periodistas destacan la realidad que han vivido hasta ahora. Esther Esteban asegura que "el techo de cristal es evidente y complicado de romper. Casi nunca llegamos a la cúspide de la pirámide y cuando lo hacemos siempre es en clara minoría".

Además, desde su experiencia relata que cuando tenía "una idea brillante, se la atribuían a un compañero" y eso "también es machismo". Igual que lo es la escasa presencia de las mujeres en las noticias que no tienen que ver con actos de violencia hacia ellas, ha señalado Esther Jaén.

Según los datos europeos que maneja, las mujeres solo son protagonistas en el 28% de las noticias y en el 9% de los casos cuando se trata de fuentes expertas en cualquier temática. No obstante, ellas aparecen como el personaje principal en el 51% de las informaciones sobre sucesos y víctimas de actos de violencia.

CONCLUSIONES DEL CONGRESO

A través de estos testimonios y después de dos jornadas en las que las voces femeninas han marcado el ritmo del Congreso, la Asociación de Periodistas de Galicia ha puesto en valor la necesidad de "generar un observatorio entre medios de comunicación, administraciones y universidades para analizar, medir el impacto del tratamiento informativo y formular recomendaciones en caso de ser necesario".

La organizadora del acto también ha resaltado el "déficit de especialización" en género, una perspectiva que debe hacerse "transversal" a todos los ámbitos. Al mismo tiempo, ha concluido que las mujeres deben ocupar puestos de toma de decisiones y que a la hora de abordar el tratamiento de crímenes machistas "debe intensificarse el foco en el maltratador".

De esta manera, la asociación de periodistas ha marcado el camino para que las generaciones venideras y los actuales profesionales tomen nota del escenario que se presenta. El optimismo que han trasmitido todos los ponentes alienta a "los jóvenes periodistas" que llegan a las redacciones, con "un grado de concienciación, de compañerismo y de camaradería muy alto", apunta Anabel Díez.

Ella ha aseverado que no percibe machismo en los recién llegados redactores y, a su juicio "esta profesión", la de periodista, "puede tener muchos defectos, pero no ese".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento