Las cuentas han salido adelante con los votos a favor de los ocho ediles socialistas y los cinco nacionalistas. Por su parte, los diez concejales del PP se han opuesto. Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Olga Louzao, justificó la abstención de su grupo como un "voto de confianza".

En concreto, estos más de cien millones de presupuesto suponen un 5% de incremento con respecto a las cuentas del pasado año, por lo que el bipartito ha puesto en valor la "solvencia y liquidez" toda vez que el ayuntamiento de Lugo cuenta con "deuda cero desde 2017".

Para empleo se destinan más de 8 millones de euros, de los que 700.000 euros irán a un programa específico para personas en riesgo de exclusión social en la ciudad. Además, para mejorar el saneamiento se consigna más de 1,1 millón de euros.

POLÍTICAS SOCIALES

La partida que experimenta un mayor crecimiento es la dedicada a políticas sociales, sobre 28 millones de euros, que supone un 18% de incremento con respecto a los últimos presupuestos.

El portavoz del Partido Popular, Ramón Carballo, ha censurado que dichas cuentas son "ficticias" y que lo único que busca el gobierno de socialistas y nacionalistas con los presupuestos "vender humo".

Por su parte, el teniente de alcalde, el nacionalista Rubén Arroxo, que no intervino en el pleno sí destacó antes de la sesión que se trata de unos presupuestos "ajustados" a las necesidades de la ciudad.

También antes del pleno la alcaldesa, la socialista Lara Méndez, puso en valor "las peatonalizaciones" que se contemplan como la de Quiroga Ballesteros así como el "el plan de fibrocemento" para "atender los problemas del día a día de los vecinos". "Es un incordio cuando uno sufre un corte de agua, porque tenemos esas infraestructuras obsoletas y también será bueno para el medio ambiente", ha zanjado.