El primer narcosubmarino que apareció en Europa, concretamente en Galicia, deja todavía, casi cinco días después de ser interceptado, algunas incógnitas por resolver. De momento, queda depositado en el área portuaria de Bouzas, en la Zona Franca de Vigo justo después de que los investigadores pudieran acceder al cargamento. Las dificultades en el remolque demoraron estas tareas, tras las cuales se confirmó que el navío portaba un total de 3.000 kilos de cocaína repartidos en 152 fardos.

La operación sigue abierta, por lo que la información facilitada llega a cuentagotas. Fuentes de la UCO confirmaron a 20minutos que el punto de procedencia está "en Sudamérica", pero no se atreven de momento a dar con el lugar exacto. En un primer momento se manejó la posibilidad de que saliera de Colombia, algo que no se puede confirmar.

Y es que esta técnica, aunque novedosa en Europa, ha tenido cierto auge en los últimos tiempos en latinoamérica. Los narcos de la zona se han ido "modernizando" e incorporan ya nuevos métodos para el tráfico de grandes alijos de droga, que luego se distribuyen hacia países europeos. Estados Unidos, de hecho, ha dejado de ser el único destino preferente.

Otro de los elementos a resolver es el de los implicados. Dos de los narcos que viajaban en el submarino fueron detenidos en el momento del hundimiento, pero un tercero logró huir y sigue en paradero desconocido. Los arrestados son de origen ecuatoriano, y según los investigadores, ahora se busca a un hombre de nacionalidad española. No parece que, de forma presencial, haya más involucrados.

Eso sí, ¿cuál es la relación del narcosubmarino con los clanes gallegos? Esa es la tercera pregunta a la que los agentes tratan de dar respuesta. Fuentes conocedoras del funcionamiento de los clanes explicaron a este medio que su modus operandi ha cambiado. "Ahora son más discretos", explican. Desde el hallazgo del sumergible, han salido a la palestra nombres como el de Sito Miñanco, e incluso se instaló el rumor de que se trató de una operación de tráfico dirigida desde la cárcel. Este punto tampoco se ha llegado a confirmar.

La aparición de este narcosubmarino, por primera vez en aguas españolas, ha vuelto a poner de relieve el fenómeno del narcotráfico en Galicia. Siempre ha sido un punto de entrada de droga, incluso el principal en Europa. Pero ahora la Guardia Civil y la Policía Nacional, con importante colaboración internacional, se enfrentan a un técnica nueva y al mismo tiempo a una operación de grandes dimensiones por la logística de los clanes implicados y por la cantidad de droga incautada.