Las reciente autobiografía de Demi Moore ha destapado la espiral de drogas y alcohol en la que vivió la actriz, la violación que sufrió con 15 años y cómo sus tres hijas, fruto de su relación con Bruce Willis, han sido siempre su apoyo.

La actriz de 56 años acudió junto a sus hijas Rumer, Tallulah y Scout Willis al programa Red Table Talk para contar lo complicada que fue su relación cuando Moore batallaba contra sus adicciones.

"Era como si se pusiese el sol, como si llegara un monstruo", ha descrito Tallulah, de 25 años. "Recuerdo cómo la ansiedad me recorría todo el cuerpo cuando notaba que sus ojos estaban un poco más cerrados o por la manera en la que hablaba", ha asegurado.

Tal y como ha contado Moore en sus memorias, tituladas Inside Out, la actriz fue adicta al alcohol y la cocaína en su veintena, motivo por el que acudió a rehabilitación a mediados de la década de los 80 y se mantuvo sobria durante casi 20 años. Sin embargo, sufrió una recaída tras un aborto involuntario durante su relación con Ashton Kutcher y su posterior separación.

"Fue estremecedor", ha comentado, por su parte, Rumer, de 31 años, a lo que Tallulah ha añadido que "era muy raro, había momentos en los que se enfadaba". "Recuerdo que me cabreaba, la trataba como a una niña y le hablaba como a una niña. No era la madre con la que habíamos crecido", ha indicado.

El episodio del programa que conduce Jada Pinkett Smith se emite al completo este lunes en la plataforma Facebook Watch.