Así se ha pronunciado este viernes durante su visita la Fira de Tots Sants de Cocentaina, después de que este jueves se conociese que la compañía ha decidido fabricar los motores Ecoboost de 2.0 y 2.3 litros en Norteamérica a partir de 2022 y cesar su montaje en Almussafes en 2024.

Puig, a preguntas de los medios, ha manifestado que la decisión es "negativa" y la ha achacado a las "políticas proteccionistas" del gobierno estadounidense y el presidente Donald Trump. "El proteccionismo no es el camino y la UE debe tomar medidas desde la perspectiva de una defensa de la política industrial de la Unión", ha reivindicado.

El 'president' ha señalado que, aunque la planta de Almussafes "es la más competitiva y productiva que tiene Ford en Europa", el sector del automóvil está inmerso en un proceso de transición muy importante".

Bajo esta premisa, ha destacado que "fue una muy buena noticia que la planta de baterías se instale en Almussafes, porque ese es el camino del futuro". Así, ha indicado que no se sabe "cuántos años aguantará o se desarrollará el motor de combustible que en los próximos años va a dejar de fabricar aquí", ha apostillado.

"Tenemos tiempo suficiente para ir tomando nuevas decisiones. Yo confío absolutamente en el equipo directivo y en los trabajadores y trabajadoras de Ford Almussafes porque son un ejemplo de lo que es una capacidad de adaptarse a los tiempos por parte de la industria del automóvil", ha remarcado, antes de añadir: "Sin embargo, siento que cuestiones que no tengan que ver exactamente con la eficiencia y la capacidad de la empresa hayan determinado esta decisión".