La medida se ha adoptado después de que la dirección del CETI haya presentado una denuncia ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de unos hechos acontecidos el pasado mes de abril en el campamento y que consistieron en una agresión sexual perpetrada por un vigilante contra una de las acogidas, una joven argelina.

La presunta violación se habría producido dentro del CETI hace unos meses pero es ahora cuando la víctima ha puesto en conocimiento de la psicóloga del centro lo acontecido. Según el testimonio de la víctima, la joven habría permanecido callada durante todo este tiempo al estar muy afectada por lo sucedido y tener miedo, según ha confirmado la Delegación del Gobierno.

Atención psicológica

Nada más conocer el caso la psicóloga del CETI dio parte a la dirección que trasladó los hechos al juzgado de guardia y a la Fiscalía, que ahora deberá concluir si tras la denuncia cabe iniciarse un proceso judicial. Por el momento se ha ordenado que se aparte del servicio en el recinto al vigilante de seguridad como medida cautelar hasta que se esclarezca lo sucedido.

La dirección del CETI mantiene a la afectada con una atención psicológica individualizada y con un trato especial hasta que se determine lo sucedido, según han dicho las mismas fuentes gubernativas.

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