Según ha informado la Comandancia, esto hizo sospechar de que en el interior había un cultivo de marihuana a pesar de su apariencia externa de semiabandono y de estar convertida casi en una escombrera.Las vigilancias de los agentes confirmaron la existencia del cultivo y permitieron averiguar la identidad de los presuntos responsables.

En la entrada y registro, se localizaron dos cultivos repartidos en estancias diferentes con todos los aparatos necesarios para fomentar su crecimiento como aparatos de aire acondicionado, filtros y lámparas.

En total, se incautaron de 450 plantas de cannabis, aunque por los elementos que configuraban la instalación, su capacidad potencial era de unas 1.000. Esta operación culminó con la detención de tres hombres de nacionalidad española de 18, 19 y 29 años, quienes tras su puesta a disposición judicial han quedado en libertad con cargos.