El agua del grifo en Galicia no tiene muchos adeptos. Y no por su calidad, sino por su sabor. Ése es el motivo que esgrimen el 45,5% de los ciudadanos de la comunidad, a los que no les gusta beber el agua del grifo, según un estudio realizado por Philips.

Aunque cuatro de cada diez la consume habitualmente, el 3% la filtra antes, y se utiliza sobre todo para lavar los dientes, cocinar o limpiar alimentos.

Sin embargo, el 57,6% asegura beber agua embotellada, a pesar de que consideran que es muy cara y que genera más contaminación. Frente a estos datos se sitúan regiones como Navarra, Extremadura o Madrid, donde más del 70% de la población consume agua del grifo. Según el estudio de Philips, en España se paga hasta 5.000 veces más por cada litro de agua embotellada de lo que se paga por la del grifo, y por el mismo precio de una botella una persona podría disponer de 3.000 litros de agua del grifo.

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