Astérix cumple 60 en plan adolescente

  • Los personajes creados por Uderzo y Goscinny cumpen 60 años este martes.
  • En España se celebra con la llegada de un nuevo álbum, 'La hija de Vercingétorix', donde Astérix y su inseparable Obélix, deben enfrentarse con la siempre difícil adolescencia.
  • BLOG | ¿Sirve Astérix para enseñar Historia? | LISTA | ¿Cuál es el mejor álbum?
Imagen promocional del cómico 'Astérix y la hija de Vercingétorix'
Imagen promocional del cómico 'Astérix y la hija de Vercingétorix'
SALVAT
Imagen promocional del cómico 'Astérix y la hija de Vercingétorix'

¡Cómo pasa el tiempo, por Tutatis! Algo así seguro que piensa nuestro galo favorito, Astérix (con permiso de su legendario compañero, Obélix) en estas fechas en las que se celebra el 60.º aniversario del nacimiento del personaje de cómic más vendido del mundo, con más de 365 millones de álbumes, según cifras de 2017, y traducido a 111 lenguas. Y continúa con buena salud en este 2019, sexagenario, con la aparición de un álbum, La hija de Vercingétorix, que les lleva a mirar de frente a la siempre difícil adolescencia. Sea como fuere, seguro que esta efeméride la celebran los galos con un buen banquete, jabalí asado y poción mágica. Bueno esto último, todos menos Obélix, claro.

El 29 de octubre de 1959 llegaba a los kioskos, la revista Pilote con el primer números sobre aquellos irreductibles galos que, en el año 50 a. de C., resistían al invasor romano en una recóndita aldea. Ahí comenzó un fenómeno que pronto trascendería las fronteras francesas y se convertiría en un éxito mundial y transmedia.

Sin embargo, sus padres, el guionista René Goscinny y el dibujante Albert Uderzo, buscaban un antihéroe -de ahí que Astérix se tan bajito y narizotas- "muy francés". La razón era que aquel trabajo era un encargo de un editor cansado de que sus hijos solo leyeran cómics de superhéroes estadounidenses. Debieron tener buen ojo, que de tan francés, muchos compatriotas identificaron a Astérix con el presidente Charles de Gaulle (por aquello del resistente contra las grandes potencias). Se dice también, que el propio De Gaulle debía ser lector, porque ponía a sus ministros nombres de personajes de la ficticia aldea de Goscinny y Uderzo e incluso en un consejo de ministros llamó a los miembros de su Ejecutivo de ese modo.

Las aventuras de Astérix siguieron creciendo y saltaron fuera de Francia, no sólo en lo comercial, sino también en lo argumental. Los dos galos, el ingenioso Astérix y el fortachón bobalicón Obélix, comenzaron a viajar fuera de la Galia. Diez años después de su nacimiento, en 1959, llegaron a nuestro país en el celebrado Astérix en Hispania, una divertida historieta que jugaba con juguetona gracia con los tópicos raciales españoles.

Goscinny y Uderzo firmaron juntos 24 álbumes de sus personajes icónicos hasta que en 1977 una crisis cardíaca fulminante se llevó de este mundo a Goscinny. Uderzo asumió en solitario la continuidad de su universo y lo hizo con otras diez historias hasta 2009. En 2013, cuando Uderzo se retiró tras 68 años en activo -cumplió 92 años el pasado abril- le tomaron el relevo a los mandos de la aldea el guionista Jean-Yves Ferry y el dibujante Didier Conrad, que ya llevan firmados otros cuatro cómics.

Lo cierto es que más allá de encandilar a niños de varias generaciones durante seis décadas, la influencia de Astérix ha ido más allá. ¿Quién no ha dicho en voz alta alguna vez "Están locos estos romanos" o alguna referencia a que el cielo se va a caer sobre nuestras cabezas, el mayor terror de los irreductibles galos? Pero además, estos cómics fueron para millones de niños el primer y sutil contacto con la Antigüedad, porque en sus páginas descubrieron a personajes como Julio César, Cleopatra, Vercingétorix y palabras como godos, menhires, etc.

Así pues, ¿son efectivos los irreductibles galos para inocular el interés por la historia y la cultura a los chavales? "Ya no veo niños leyendo tebeo alguno, se ha convertido en un ocio de los niños de antaño", me explica David Álvarez Jiménez, profesor, Doctor en Historia Antigua y miembro del equipo arqueológico de Caraca (en Driebes, Guadalajara). "Sin embargo, los chavales del presente cuando tienen la oportunidad de acercarse a Astérix, por lo menos en los casos que yo conozco, les encanta y quieren más. No sé si aprender es el verbo correcto pero, ciertamente, lo hacen y les sirve para aproximarse un poco al pasado y saber que, en definitiva, estos romanos estaban locos".

Coincide en ese diagnostico el historiador, divulgador y profesor de Secundaria, Luis Manuel López que asegura que "como profesor" ha comprobado "que el lenguaje visual de Astérix resulta ya algo lejano para las nuevas generaciones. Siguen entrando bien a las actividades que se les proponen en torno a los cómics de Astérix, y a la larga las acaban disfrutando, pero hay que hacer un esfuerzo mayor para acercarles la obra ¿Sigue teniendo tirón Astérix? Lo sigue teniendo, y sigue siendo una herramienta muy eficaz, pero la realidad es que, a medida que pasan los años, va resultando más difícil".

En cualquier caso, López asegura que "un niño que ha leído a Astérix es un niño que conoce a los romanos, a los galos y a los griegos, pero también a los fenicios, a los númidas, a los britanos…" Y remata Álvarez Jiménez, "aún más importante que el aprendizaje es la motivación para ir más adelante en el aprendizaje histórico. Siempre he creído que el humor y la curiosidad son dos factores básicos en el deseo de conocer. Y ahí, Astérix cumple con nota".

Uderzo siempre defendió que mantenía una enconada lucha contra los anacronismos (actitud que heredó de Goscinny, aunque alguno se les coló), aunque también recordaba lo que le dijo su compañero guionista: "Si Julio César se tomó ciertas libertades en La guerra de las Galias, nosotros podemos hacer otro tanto".

'La hija de Vercingétorix': ¡Están locos estos adolescentes!

Astérix y la hija de Vercingétorix
Astérix y la hija de Vercingétorix
SALVAT

En España, el 60 cumpleaños de Astérix coincide con la publicación de su nuevo álbum, La hija de Vercingétorix (Salvat). En este nuevo cómic, los irreductibles galos tendrán que cuidar de la díscola hija adolescente del mítico héroe de la Galia Vercingétorix, a la que busca Julio César para educarla como una romana. Así arranca una cómica aventura que nos adentrará en las emociones y sentimientos de los adolescentes de la aldea, quizá no tan interesados en la pócima mágica, pelearse por cualquier motivo, los romanos o el consumo masivo de jabalíes... El choque generacional y la incomprensión mutua están servidos.

Astérix en cifras...

  • 38 álbumes publicados
  • 365 millones de ejemplares vendidos
  • 1 parque temático en París
  • Traducido a 111 lenguas y dialectos.
  • 55.100.000 resultados aparecen si tecleas en Google "Asterix"
  • 14 películas, cuatro de ellas de imágen real
  • Primer videojuego sobre ellos salió en 1983 para Atari
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