El sistema de pensiones quebrará en el 2021, según Caldera

El primer déficit se registrará en el 2015, lo que obligará a utilizar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social -conocido como la "hucha" de la seguridad social- para paliarlo. Este fondo duraría hasta el año 2020, a partir del cual la diferencia entre gastos e ingresos sería negativa, aseguró hoy el ministro de Trabajo.

Caldera así se lo transmitió esta tarde a los representantes de los sindicatos CCOO y UGT y de la patronal empresarial CEOE-CEPYME, a quienes les entregó el Informe de Estrategia de España en relación con el futuro del Sistema de Pensiones, que debe ser enviado el próximo 31 de julio a la Unión Europea.

Ante este panorama, el ministro defendió la necesidad de acometer reformas del sistema que permitan su consolidación y estabilidad, aunque precisó que "no hay que alarmar a la opinión pública porque vivimos el mejor momento de la historia de la Seguridad Social".

Las cuentas en 2015

Esto hará que en 2015, según dicho informe, los gastos de la Seguridad Social asciendan a 138.623,61 millones de euros, mientras que los ingresos se quedarán en 137.998,15 millones.

Por tanto se generará un déficit que deberá compensarse con el Fondo de Reserva, situación que se podría mantener hasta el año 2020, cuando la "hucha" de las pensiones no sería suficiente para compensar el gasto.

Ante este panorama, Caldera defendió la necesidad de acometer reformas del sistema de pensiones que permitan su consolidación y estabilidad, aunque precisó que "no hay que alarmar a la opinión pública porque vivimos el mejor momento de la historia de la Seguridad Social".

Esto es posible gracias al crecimiento que la economía está registrando en los últimos tiempos, así como a las tasas de generación de empleo, afirmó Caldera.

Cambios en el modelo de la Seguridad Social

No obstante, reiteró, el aumento de la esperanza de vida de los españoles "nos lleva a pensar en algunos cambios" para garantizar dicha viabilidad. La reforma que se defiende en el Informe combina un aumento de la contributividad del sistema junto a una mejora de la protección social.

Para conseguirlo se propone una regulación de la pensión de viudedad y otras medidas como:

  • Establecer una mayor correspondencia entre las aportaciones y las prestaciones que se reciben al sistema, junto a una mejora de la protección social.
  • "Racionalizar" las prejubilaciones, para que se evite un mejor trato para los que lo hagan de forma voluntaria. A cambio, se incrementarían las pensiones mínimas.
  • Introducir elementos de contributividad en la pensión de incapacidad permanente derivada de enfermedad común.
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