Casi un millón de familias pueden quedar en la calle al no tener su vivienda asegurada

  • El 35% de los pisos están desprotegidos ante los accidentes.
  • La mayoría están en pueblos pequeños y son segundas residencias.
  • Es recomendable un seguro de incendios y una póliza multirriesgo.
La familia Ruiz Mora, en lo que queda de su casa. (JORGE PARÍS)
La familia Ruiz Mora, en lo que queda de su casa. (JORGE PARÍS)
La familia Ruiz Mora, en lo que queda de su casa. (JORGE PARÍS)

Un incendio o inundación son una faena, pero que el suceso no pase de un gran disgusto o se convierta en su peor pesadilla depende sólo del seguro. Unas 980.000 familias madrileñas -el 35% de las 2.800.000 de la región- no tienen contratado un seguro de vivienda, por lo que ante una catástrofe lo perderían todo y nadie pagaría los gastos.

Son familias es perfil medio-bajo que quieren ahorrarse el seguro

La mayoría de las casas desprotegidas están en pueblos pequeños y muchas son segunda residencia. Pero también hay pisos sin póliza en la capital y los grandes municipios: los de familias que, al terminar de pagar su hipoteca, cancelan el seguro al que les obligaba el banco y no contratan otro, explica la patronal de aseguradoras Unespa. Según la asociación de consumidores FUCI, "son familias de perfil medio-bajo que quieren ahorrarse el seguro". En cualquier caso, cada vez son menos las familias que viven en pisos sin asegurar (40% en 2004).

Daños a terceros

Para poder "dormir tranquilos", Unespa recomienda un seguro básico que cubra incedios -obligatorio si la casa está hipotecada- y una póliza multirriesgo que incluya robos, daños con asistencia y responsabilidad civil hasta 300.000 € (daños a terceros).

Familia Ruiz Mora: "Lo hemos perdido todo"

La familia Ruiz Mora, de Valdemoro, perdió su casa en un incendio el pasado 5 de julio. "No tengo ni unas bragas". Así resume María del Mar Mora, de 30 años, las consecuencias del incencio que redujo a cenizas su casa, en el nº 21 de la calle San Martín de la Vega de Valdemoro.

Como cualquier otro sábado, María del Mar, que trabaja en los sevicios de limpieza del Ayuntamiento de la localidad, estaba con sus dos hijos, -Óscar, de seis años, y Samuel, de tres- en casa. Su marido, Juan Francisco Ruiz, de 35 años y vigilante de seguridad, no estaba en casa porque se dirigía a trabajar.

Eran las 17.00 h cuando Óscar -que "se siente un héroe"- alertó a su madre de que había fuego en el dormitorio principal. María del Mar, que estaba en la cocina, intentó apagar el fuego -del que todavía se desconocen las causas- con una colcha de cama, pero "fue inútil, el fuego se propagó".

Menos mal que tenemos un seguro que cubre los daños, si no estaríamos en la calle

Los tres salieron a la calle con lo puesto: los niños iban descalzos, sólo llevaban un pantalón corto. "Lo hemos perdido todo", lamenta María del Mar, "menos mal que tenemos un seguro que cubre los daños, si no estaríamos en la calle". Gracias a su póliza cobrarán hasta 60.000 euros para reformar la casa y 16.000 para mobiliario, ropa y el alquiler del piso en el que viven ahora.

Pero hasta que el cobro se efectúe (los 16.000 € probablemente los cobren hoy), la familia Ruiz Mora está viviendo gracias a la solidaridad de familiares, amigos y vecinos. Desde hace una semana vivien en un piso que les alquila una señora que no les ha pedido ni fianza ni aval, explica María del Mar.

"Una chica que trabaja con mi marido me ha llamado para preguntarme la talla de zapatos de mis hijos", cuenta emocionada. Sus compañeros de trabajo y los de su marido están haciendo una colecta. El dueño del bar de enfrente de su casa, por ejemplo, les ha invitado a comer siempre que lo necesiten "pero no vamos, tampoco queremos abusar".

Rompe a llorar y asegura: "Debo agradecer a todos la ayuda. No me lo esperaba. Hay mucha gente de la que no me lo esperaba y se están portando muy bien".

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