En vacaciones... ¡al agua patos!

Aquí no hay playa, pero puede practicarse desde natación a remo pasando por submarinismo e ‘hidrospinning’
Los pequeños descansan tras una de sus clases de natación.
Los pequeños descansan tras una de sus clases de natación.
Roberto Ruiz
Los pequeños descansan tras una de sus clases de natación.
-En verano, son muchos los niños que quieren aprender a nadar y, para ello, Zaragoza Deporte Municipal promueve cursillos en las piscinas de la ciudad y también en las de los barrios rurales.
 
Los monitores intentan que los más pequeños se familiaricen con el agua y los mayores mejoren su nivel. «Me lo paso muy bien y ya voy sin manguitos», dice uno de los chavales. Se dividen por edades, desde 4 a 14 años, y asisten a clases de 40 minutos durante un mes por precios que oscilan entre los 39 y los 48 euros.
 
Pero nunca es tarde para aprender. Los adultos también tienen clases de 45 minutos por 48 euros.
 
Y para los más intrépidos, la Federación Aragonesa de Remo imparte clases los fines de semana a los niños mayores de 9 años.
 
Y si eres de los que te gusta llegar hasta el fondo, la Escuela de Submarinismo Gymsub-Aragón ofrece clases teóricas y prácticas en piscina. También organiza viajes a Rosas, donde se realizan las prácticas en el mar. Al final del curso, que cuesta algo más de 400 euros, el participante obtiene un título para poder sumergirse hasta 18 metros.
 
También hay escuelas con cursos especiales para bebés de más de 6 meses, como el Centro de Actividades Acuáticas o el Club de Natación Europa. Este último, además, es el único centro que imparte hidrospinning, es decir, ejercicios en bicicleta bajo el agua al ritmo de la música. 
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