La Audiencia Provincial de Vizcaya ha condenado a 30 años de cárcel a J. M. S., de 39 años, acusado de matar a su padre en la madrugada del 6 de mayo de 2007 en Sestao.

El tribunal ha desestimado la enajenación mental transitoria que alegó en su defensa en el juicio celebrado en Bilbao el mes pasado y asegura que, pese a haber consumido alcohol y otras sustancias estupefacientes, dio muerte a su progenitor "sabiendo lo que hacía y contra quién dirigía su acción".

El acusado salió de su casa en Bilbao La Vieja y tras consumir los restos de botellón que había tirados por la calle, además de cocaína, cannabis y tranquilizantes, se dirigío a casa de su padre, en Sestao, al que mató tras intercambiar unas palabras con él. Después intentó hacer creer a la Policía que el asesino había sido un ladrón .

El acusado aseguró que no recordaba nada de lo sucedido y su abogadó solicitó la aplicación de atenuantes por transtorno mental, consumo de drogas o coeficiente intelectual límite. Sin embargo, ni el jurado popular lo aceptó entonces, declarándolo culpable, ni ahora el tribunal.

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