Según se indica en la sentencia hecha pública hoy por la sección segunda de la Audiencia ciudadrealeña, se condena a la acusada a seis años de prisión por el delito continuado de estafa, otros dos por el de maltrato habitual y otros dos más por el delito de lesiones.

También se condena a Josefa a mantenerse alejada durante ocho años al menos a trescientos metros de la víctima, Lorenza D.B., de 86 años, que mantenía con la acusada una relación casi familiar al haber estado la anciana sirviendo durante largo tiempo en la casa de la condenada, que deberá indemnizar a la víctima con la cantidad estafada, más otros cinco mil euros por las lesiones y los daños morales causados.

El tribunal considera probado por unanimidad que desde 2001 la inculpada fue convenciendo a Lorenza de la necesidad de que se fuera a vivir con ella, pues así estaría mejor asistida, generando en ésta un progresivo estado de confianza.

Estafa y malos tratos

Ello le permitió apropiarse de más de 51.000 euros que la víctima tenía en una cuenta bancaria, además de otros más de quince mil de las cuotas que percibió como pensión de la Seguridad Social. Asimismo, la anciana le donó su casa, valorada en más de 68.000 euros que después la encausada enajenó a una ciudadana rumana.

Además, a partir del verano de 2003, Josefa estuvo infligiéndole "continuos malos tratos psíquicos para que siguiese viviendo con ella" y también la sometió a un severo estado de desnutrición y deshidratación", tras lo cual fue trasladada a un hospital, donde se recuperó.

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