El Gobierno vasco obligará a los comercios grandes, bancos, empresas de telefonía, transportes..., en definitiva, a las empresas de servicios de Euskadi a atender a sus clientes en euskera. El decreto aprobado ayer exime a los pequeños comercios, tales como panaderías, tabernas o tiendas de comestibles.

Concretando más, deberán utilizar el euskera las empresas con más de 250 trabajadores. También entran en el decreto las superficies comerciales con más de 400 m2 ubicadas en las tres capitales vascas, o en los municipios con un porcentaje de bilingües superior al 33%.

Por último, la normativa afecta a los establecimientos con más de 15 trabajadores de cara al público, y los bancos y promotoras de pisos. El Gobierno calcula que unos 2.000 establecimientos se verán afectados por la medida.

Esta cifra supone el 6,5% de todos los establecimientos que hay en Euskadi, y también ,el 35% de la cuota de mercado en Euskadi y el 45% de la superficie de venta. El plan se desarrrollará progresivamente y el plazo concluirá en 2012.

La obligación se extiende al uso escrito del idioma. Esto abarca la atención en mostrador, la megafonía, los rótulos de los comercios, las facturas, la documentación... El Gobierno concederá ayudas por un valor de 600.000 euros anuales para ayudar a la adaptación.

¿Cómo será sancionado?

El Gobierno vasco no ha dicho qué hará si un comercio no atiende en euskera. "Creemos más en la persuasión que en la sanción", apuntó ayer Patxi Baztarrika, viceconsejero de Políticia Lingüística.

Con todo, dejó claro que "el incumplimiento de estas obligaciones constituye una sanción". La Ley 6/2003 prevé diferentes sanciones, según si la falta es leve o grave. Si es leve, la multa es de 3.000 euros como máximo. Si es grave, de 3.000 a 15.000.

El PP ya ha anunciado que intentará parar el decreto en el Parlamento vasco, y si no, amenaza con ir a tribunales. "Que dimitan los del PNV, EA y EB que no saben euskera", pidió ayer.

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