El concierto de Bob Dylan y Amaral, en la tercera edición de Músicos en la naturaleza, reunió a más de 11.000 personas en la Sierra de Gredos -fueron 10.000 hace dos años con Sting- en la noche del sábado pasado, según datos de la organización, la Fundación del Patrimonio Natural.

A sus 67 años, el maestro Bob Dylan -como le llamó Eva Amaral al comenzar su actuación- cantó durante una hora y tres cuartos, situado a un lado del escenario bajo un sombrero negro, al frente de un piano eléctrico y con su inseparable armónica.

Bob Dylan interpretó numerosas canciones de su amplia trayectoria de cinco décadas, aunque como es habitual en sus conciertos, versioneándolas de tal modo que muchas resultan irreconocibles,

Empezó por 'Raing day woman' y finalizó con 'Like a rolling stone', parte de su repertorio de la gira 'Never ending tour', con la que lleva más de 1.500 conciertos por todos los continentes.

A los pocos minutos de terminar el concierto, salió del recinto en dos autobuses escoltados por fuerzas de seguridad, habiendo prohibido que los reporteros gráficos pudieran hacerle fotos.

Amaral, muy entregados

Al rato, con un público más joven en las primeras filas, salió al escenario Amaral, quien ofreció tanto canciones de su último trabajo, 'Gato negro, dragón rojo', como de los cuatro anteriores.

Eva Amaral no dudó, ante una espectadora que dijo tener sed, en lanzar varias botellas de agua al público, y prometió al público "el mejor concierto que hayamos hecho nunca".

Con amplios medios humanos, como 100 agentes de la Guardia Civil, el dispositivo de traslado de espectadores desde los aparcamientos hasta el recinto en autobuses funcionó sin problemas. CONSULTA AQUÍ MÁS