Las canteras de Alhaurín de la Torre siguen sacando áridos aunque el TSJA lo prohíbe

  • Las empresas afirman que deben hacer bancales para plantar árboles.
  • En su lugar, los vecinos reclaman que traigan tierra vegetal de otros lugares.
  • Un acuerdo institucional establece que las explotaciones pueden comerciar con los áridos.
  • El cierre judicial de las canteras desembocó en un parón de la construcción a finbales de 2005.
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Las canteras de Alhaurín de la Torre siguen siendo canteras, aunque se están restaurando simultáneamente sin añadir nuevos materiales que repongan el monte destruido.

Hace dos años y cinco meses que un acuerdo entre Ayuntamiento, Junta, empresarios, CCOO y UGT puso fin a la huelga provincial de la construcción derivada del cierre de cuatro explotaciones en esta localidad por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía a finales de 2005 .

En el Acuerdo Marco de restauración se estableció que los puestos de trabajo de las canteras se mantendrían gracias a la reforestación de las mismas durante siete años. Para entonces, la Administración deberá haber encontrado ubicaciones alternativas para las explotaciones.

Ponemos árboles en bancales. Al hacerlos, extraermos áridos y los comercializamos", afirma Germán Carrasco
Las empresas extractoras propusieron un plan de reforestación al Ayuntamiento. Los vecinos presentaron 1.500 alegaciones, pero no se tuvieron en cuenta: el Cconsistorio, la Junta y la Comisión provincial de Urbanismo dieron el visto bueno al proyecto en el primer semestre de 2007.

La Plataforma en Defensa de la Salud y la Sierra (PDSS) , que consiguió el cierre judicial de las canteras alhaurinas, denuncia que el Plan de Restauración es «un engaño y un fraude de ley, porque la superficie de extracción se ha aumentado en dos millones de metros cuadrados», explica su presidenta, Lina Arlandis.

El propio Acuerdo Marco recoge: «Expresamente se preverá que el producto obtenido por las empresas como consecuencia del ejercicio de esta actividades de restauración podrá ser comercializado libremente por ellas».

El director gerente de la Compañía General de Canteras, Germán Carrasco, argumenta que para reforestar las explotaciones es necesario construir bancales en las paredes de las canteras y colocar ahí los árboles. «Ese material es el que comercializamos ahora», zanja. Esta empresa forma parte del grupo empresarial de la fábrica cementera de La Araña, Financiera y Minera.

Pero Arlandis cree que no es necesario destruir más monte para restaurarlo: «Podrían traer tierra vegetal para recuperar la superficiey plantar los árboles encima».

«En Alhaurín nada ha cambiado. Las molestias siguen. Antes no veíamos las explosiones y ahora, casi a diario. El tráfico de camiones es prácticamente el mismo. Esto se debe a que no se está restaurando».

Los canteros deberían traer tierra de otros lugares en lugar de quitar más monte para hacer los bancales, subraya Arlandis
El portavoz del comité de empresa de Compañía General de Canteras (gestiona la mina Taralpe), Alfonso Galisteo (CCOO), detalla que una
parte de la plantilla se dedica a la restauración del monte y al cuidado de un vivero. «La reforestación se está llevando a cabo en todas las explotaciones, aunque es cierto que se ha ralentizado bastante».

La plataforma contesta que en Taralpe únicamente se han puesto unos plantones en la parte más alta, justo donde Ayuntamiento y Junta convocaron a los medios de comunicación en marzo de este año para mostrarles que ya se estaba restaurando el monte.

300 hectáreas menos de monte

Arlandis subraya que los canteros han perjudicado al pueblo y la sierra desde que se establecieron ilegalmente (no tenían licencia para extraer áridos ) en Alhaurín de la Torre a finales de los años 70.

Rechaza que estas cuatro empresas puedan seguir aprovechándose económicamente de la reforestación. Según la PDSS en 30 años se han destruido 300 hectáreas de monte y dos millones de árboles.

El Acuerdo Marco recogía diversas compensaciones al pueblo de Alhaurín que serían financiadas por las empresas extractoras, como la construcción de equipamientos públicos y la plantación de 16.000 árboles.

La PDSS reivindica que la Junta instale en el pueblo un sistema fijo de medición de partículas en el aire, así como que sus datos sean públicos. El Parlamento andaluz lo solicitó en abril de 1998 y el presidente de la Junta, Manuel Chaves, lo anunció en enero de este año. Aún no se han colocado.

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