La proliferación descontrolada de erizos diadema que se da en el litoral canario, que desnuda los fondos marinos al eliminar su vegetación, llevará a 70 buceadores voluntarios a sumergirse en el mar para acabar con miles de ejemplares del mayor enemigo de estos ecosistemas.

Para luchar contra la destrucción que causa la presencia de entre seis y siete ejemplares de este tipo de erizos por metro cuadrado, cuando lo aconsejable sería un máximo de tres, en el litoral de la capital grancanaria, estos buceadores se sumergirán el domingo a dos millas mar adentro en la zona de la bahía de El Confital conocida como Baja Fernando para "machacar" contra el fondo del mar a miles de ejemplares de esta especie depredadora.

Según ha explicado la investigadora del proyecto, Leonor Ortega, esta acción, que debería repetirse cada quince días para permitir la recuperación de las zonas afectadas, se producirá después de que el pasado 1 de mayo se organizara otra similar en la costa de Sardina del Norte, en el municipio grancanario de Gáldar.

En esa ocasión, 106 buceadores voluntarios lograron eliminar en dos días, más de 20.000 erizos diadema en una superficie marina de 2.500 metros cuadrados, en la que se estima que habiten unos 40.000 ejemplares.

Otras actividades en el Aguaviva Canarias

Esta será una de las actividades paralelas del festival de música Aguaviva Canarias, que celebra este año su cuarta edición, y a ella se sumarán la Obra Social de La Caja de Canarias, el Gobierno regional, el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, además de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Además, Santiago Gutiérrez, gerente de La Luciérnaga Producciones, entidad que organiza el Aguaviva Canarias, recordó que otra acción medioambiental desarrollada el pasado 1 de junio por más de 1.000 voluntarios en fondos marinos de Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife permitió retirar más de 10 toneladas de basura.

Leonor Ortega explicó que el crecimiento desmesurado de las poblaciones de erizos que afecta a los fondos marinos de Canarias desde hace décadas obedece al uso descontrolado y poco sostenible del medio marino, lo que ha hecho que desaparezcan sus predadores naturales, como son el mero o el gallo, y generado, en última instancia, un desequilibrio ecológico.

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