Los hospitales de la red pública gallega prueban actualmente nuevos fármacos y terapias contra el cáncer aplicadas a pacientes. Unos 800 enfermos participan en estos ensayos, tras dar su consentimiento y obtener un permiso específico de un comité ético.

Normalmente los fármacos han sido probados anteriormente en investigaciones con animales. Las pruebas que se realizan con un medicamento deben superar los cinco años y pasar un examen de las autoridades sanitarias antes de llegar al mercado.

Los pacientes tienen que estar perfectamente informados por escrito de las pruebas a las que se van a someter y de los posibles beneficios y efectos secundarios del fármaco. La sanidad gallega paga los gastos derivados del tratamiento, sin que los enfermos puedan recibir alguna otra retribución. El comité ético vigila de cerca el trabajo de los laboratorios, que no deben favorecer económicamente a hospitales y pacientes para que sus fármacos tengan prioridades.

En el caso de personas con un cáncer en estado muy avanzado, que normalmente presentan ya una metástasis, el objetivo de las pruebas es mejorar su calidad de vida y prolongar su supervivencia con la cronificación de la patología. La situación es diferente cuando los enfermos son niños. En estos casos, las pruebas son más delicadas y apenas se realizan cuatro al año en los hospitales gallegos.

El derecho del menor

Aquí entran en juego los derechos de la infancia y la necesidad de un permiso especial por parte de los padres. El cáncer es la segunda causa de muerte en Galicia, tras las enfermedades del aparato circulatorio. Ante esta situación, resulta imprescindible probar nuevas terapias que se puedan comercializar a medio plazo y que complementen a los fármacos tradicionales.

Buenos resultados

Un equipo de profesionales del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo prueba nuevas terapias para tumores de pulmón y mama en una quincena de pacientes con resultados esperanzadores. El Complejo Hospitalario Juan Canalejo de A Coruña y el Xeral de Santiago también destaca en las pruebas oncológicas, algunas de ellas seguidas en centros de otras comunidades autónomas.

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