Nació en Turquía y desde muy joven supo que lo suyo es la música. Su aprendizaje fue una especie de camino religioso que, finalmente, le condujo a Nueva York. Desde allí, desde la lejanía de Estados Unidos, continúa exhibiendo cómo internacionalizar la tradición musical de su país y fusionarla con sonidos cercanos, como los típicos de otros países mediterráneos.

Tras una primera etapa más purista, actualmente Omar Faruk está embarcado de lleno en un mestizaje, claramente oriental, plagado de sorpresas. De hecho, en su último disco, Tree of Patience, contó con la colaboración de artistas de reconocido prestigio en el ámbito de otras músicas con raíces. Es el caso del granadino Enrique Morente. El cantaor aporta un toque flamenco al trabajo del turco. También bebe de la tradición armenia gracias a la colaboración de Ara Dinkjian y Arto Tuncboyaciyan. Este último ya actuó en la ciudad. Lo trajo la Barrié hace tres años.

El Teatro Colón puso en marcha este año un ciclo con el que se pretende acercar la cultura musical de otros países. Bajo el título Tres Culturas propuso un recorrido por el Mediterráneo del este. El ciclo arrancó con la tradición israelí presente en las canciones de Noa y siguió con la tradición griega de Eleftheria Arvanitaki.