Sin embargo, "la Subdelegación rechazó en primera instancia sus pretensiones y María Luisa se vio obligada a acudir a los Tribunales para lograr la tarjeta de residencia".

Casi un año después de su primera solicitud, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos de Cádiz le ha dado la razón a María Luisa "que, por fin, podrá residir en España sin ningún tipo de temor".

Según la APDHA, esta sentencia "pone en evidencia" que la Subdelegación "está haciendo oídos sordos" a las exigencias que se derivan de la Constitución, el Código Civil y los Tratados Internacionales firmados por España "de acuerdo a las cuales un menor de nacionalidad española tiene el derecho a vivir en nuestro país con sus padres y, por ello, a éstos se les debe conceder el permiso de residencia en nuestro país".

Han añadido que esta sentencia es "una nueva muestra de que la Justicia continúa enmendándole la plana a la Subdelegación del Gobierno en Cádiz" en relación con los padres de menores de nacionalidad española.

Asimismo, la APDHA ha considerado que desde la Subdelegación se practica "una política superrestrictiva" en relación a los derechos de estas personas a las que se les niegan los permisos de residencia.

La APDH-A ha exigido a la Subdelegación una modificación en relación con los padres de menores de nacionalidad española, como en este caso o el que se denunció hace unos meses en relación con el pequeño Xavier, cuyo padre permanece en Bolivia "tras ser expulsado por la Subdelegación, sin posibilidad de regresar con su hijo, a pesar de que la doctrina jurisprudencial es constante en la consagración del derecho de estos menores a residir con sus padres en el territorio español".

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE CÁDIZ