Fue uno de los argumentos de PSOE y PP durante la última campaña de las elecciones municipales. Un bus fluvial que uniera Heliópolis con San Jerónimo por el Guadalquivir para descongestionar el tráfico que cada día colapsa las principales avenidas de la ciudad. Ahora, el proyecto lo ha recuperado la Diputación , pero para unir Sevilla con siete municipios ribereños.

«Hemos encargado un estudio de viabilidad del transporte colectivo por el río dentro de lo que son los planes de movilidad de la Agencia Provincial de la Energía, encaminados a lograr una mayor calidad de vida, un desarrollo sostenible y un mayor ahorro energético. Buscamos un medio más eficiente de transporte, que nos ayude a luchar contra el vehículo privado, y permita reducir las emisiones de CO2», asegura Rosalía Moreno, diputada de Sostenibilidad de la Diputación.

El primer paso ha sido hacer encuestas entre los usuarios de las líneas de autobuses que unen la capital con las localidades de Gelves, Alcalá del Río, La Algaba, La Rinconada, San Juan, Coria del Río y La Puebla del Río. En total, cerca de 810.000 usuarios potenciales.

En las encuestas se les pregunta por su grado de satisfacción con el servicio de autobuses (frecuencia, tiempo de trayecto, seguridad, comodidad, precio...) y qué les parece la posibilidad de utilizar un servicio de transporte por el río. La Diputación quiere saber qué nivel de aceptación tendría el bus fluvial antes de tomar una decisión en firme.

Una de las incógnitas es saber dónde tendría sus paradas este nuevo servicio público. En las encuestas, la mayoría de los usuarios se han decantado por que haya puntos de bajada y subida de viajeros en las cercanías de la Torre del Oro, la estación de Plaza de Armas y la Macarena. Menos aceptación tuvieron las paradas previstas en el Parque de los Príncipes-Charco de la Pava.

El problema, la velocidad

La idea de usar barcos-bus no es nueva. Viene recogida en el PGOU y los vecinos lo han propuesto en los presupuestos participativos. Sin embargo, nunca ha llegado a llevarse a cabo a pesar de que el Ayuntamiento de Sevilla pensó en ellos como la gran solución a los problemas de movilidad. El principal obstáculo, la escasa velocidad que alcanzarían y la duración del trayecto.

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