Un total de 700 menores coruñeses fueron condenados el pasado año por los juzgados de la provincia. La mayoría llegaron a los tribunales por cometer robos, hurtos y agresiones. A Coruña acapara más de la mitad de los casos de delincuencia juvenil que se registran en toda la comunidad. De hecho, según los datos hechos públicos ayer por la Fiscalía Superior de Galicia, en la provincia se registraron seis de cada diez condenas de las 1.200 de la región.

Pese a esta media de 13 condenas a la semana, la secretaria xeral de Benestar, María Jesús Lago, aseguró que "no hay un problema de menores muy destacable". De hecho, aseguró que aquí "todavía no se dan" casos protagonizados por bandas juveniles integradas por extranjeros. Con todo, reconoció que cada año se producen unas 80 ó 100 denuncias más en A Coruña. "Pero no es una subida muy significativa", afirmó.

Incentivar la conciliación

Lago y el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, mantuvieron un encuentro ayer en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia para analizar posibles mejoras en la atención a los menores. Entre las cuestiones que se estudiaron está el incremento de la mediación extrajudicial, es decir, de incentivar la conciliación en lugar de los procesos penales.

Según expuso Varela, además de los 700 menores condenados, otros 107 jóvenes zanjaron sus asuntos sin someterse al dictamen de un juez. Resarcieron a la víctima (arreglando los daños causados, por ejemplo) o participaron en un acto de conciliación con ella (pidiéndole perdón). En lo que va de año ya se optó por esta modalidad en 57 casos, lo que supone un 17% más, aunque la Fiscalía quiere que se incremente un 60% al considerarlo "una solución exitosa". Y es que sólo el 5% de estos menores vuelven a cometer un delito.

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