Casi 40.000 sanciones ha puesto en la primera mitad de este año un radar situado en una autovía de la provincia de Huelva, y eso que el año anterior esta cifra apenas fue de 1.500.

Este control de velocidad ha logrado obtener este record a pesar de estar anunciado con claridad y antelación, panel luminoso incluido, aunque eso sí, se encuentra tras un cambio de velocidad límite de 120 a 100 km/h.

Con todo, este no es el radar que más ha aumentado sus sanciones desde el año anterior: otro situado en la AP7 en la provincia de Valencia ha subido de 240 el año pasado a también casi 40.000 este.

El motivo de estos aumentos es que no siempre todos los radares están activos: se estima que, en cada momento, aproximadamente un tercio de las cajas no tienen un aparato dentro. Estos radares inactivos van cambiando a lo largo del año, por lo que el hecho de que un control esté activo en unas fechas determinadas puede significar una enorme diferencia en el número de sanciones que registre.

En los primeros seis meses de 2019, unos 1.300.000 conductores han sido multados por radares fijos en España.