Nacieron fuera de España y se asentaron en nuestra provincia para trabajar. Sin embargo, ahora muchos vuelven a partir, ahora a otras zonas del país, por la crisis.

El año pasado, 43.203 inmigrantes firmaron un contrato de trabajo en otras provincias tras dejar de vivir en Alicante, según datos del Observatorio Ocupacional del Servicio Público de Empleo Estatal de Alicante.

En el lado opuesto, otras 28.148 personas en su misma situación vinieron aquí desde otras partes de España. Curiosamente, hasta hace sólo tres años nuestra provincia era más receptora de mano de obra foránea y no al contrario, como ahora.

En el año, 2004 la proporción fue claramente a la inversa. 8.121 trabajadores inmigrantes se marcharon de Alicante para ser empleados en otras provincias, frente a los 13.621 que vinieron hasta aquí. Las principales zonas de intercambio son Murcia (el 47%, el año pasado) y Valencia por su proximidad geográfica, y Madrid.

Para la secretaria para la Igualdad del sindicato UGT en la comarca de L’ Alacantí, Sandra Díez Moreno, el motivo de este cambio de tendencia es la desaceleración de la construcción y la hostelería en Alicante.

A esto se une, según su tesis, que a los inmigrantes les es más fácil que al autóctono cambie de provincia porque la raíz familiar, en muchos casos, no la tienen aquí, al menos en los primeros años de su estancia. «Si no encuentran trabajo aquí, se marchan a otras poblaciones» para subsistir, subraya.

Además, el sector empresarial de esta provincia ha apostado por una oferta de trabajo rápido y no por un empleo estable, según ella.

Vienen a jubilarse a Alicante

La provincia de Alicante es una de las preferidas por los europeos para «disfrutar de sus vacaciones y jubilaciones», según el informe el Mercado de Trabajo de los extranjeros.

Y en el caso de los trabajadores extranjeros no comunitarios, provienen, en su mayoría, de Marruecos y Ecuador. Muchos de ellos trabajan en la construcción y en la hostelería. El perfil del demandante de empleo foráneo es el de un hombre de entre 25 y 34 años con un nivel de estudios medio, sin titulación y de procedencia americana.

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