La Audiencia de Valencia ha condenado a un joven a dos años de cárcel por acostarse con una menor de 12, pero ha rebajado su responsabilidad penal por su "formación cultural propia de su origen de la selva ecuatoriana", donde los noviazgos a esa edad son "normales".

La pareja se veía una o dos veces al mes "manteniendo con regularidad relaciones sexuales" si bien el chico "desconocía que este acto pudiera ser delictivo". La chica aparenta más edad de la que realmente tiene y su personalidad es muy fuerte y él, siempre según los jueces, "tiene un coeficiente intelectual normal y una formación cultural propia de la selva ecuatoriana".

En el juicio, dijo que tenía "sincero" convencimiento de que las relaciones sexuales eran legales pero como ella tiene menos de 13 años, aunque consintiera "y llevase la iniciativa", se trata de una conducta delictiva.

El chaval también está acusado de un delito de inducción al abandono familiar porque la invitó a mudarse a su casa cuando le dijo que creía que estaba embarazada. Sin embargo, la chica declaró en el juicio que su marcha no tuvo nada que ver con el procesado, sino que fue debida a la mala relación que tenía con sus padres y el "miedo" que tenía a decirles que estaba embarazada por las "palizas" que le daban.