Problemas en Cercanías, y no fueron retrasos. Los padeció ayer sobre todo la estación de Renfe en Vilanova i la Geltrú por un fallo en el sistema de pago con tarjeta de crédito en las máquinas expendedoras de billetes. Este hecho provocó que se formaran colas de pasajeros, que intentaban comprar sus tickets.

El error se originó con un «fallo intermitente con las líneas telefónicas durante todo el día», confirmaron fuentes de la compañía ferroviaria. Y obligó a todos los viajeros a pagar sus billetes con dinero en metálico. Además, y a pesar de que se recargó hasta tres veces las máquinas, se agotó el cambio.

Ayer era el primer día laborable en que Renfe volvía a cobrar el billete a los usuarios de las líneas C-2 Sur, entre Sant Vicenç de Calders y Barcelona; C-7, de L'Hospitalet a Martorell; y C-10, de Barcelona al Aeropuerto. Lo hacía seis meses y medio después de registrarse problemas a raíz de la construcción del AVE, cuando varios corrimientos de tierras obligaron a interrumpir la circulación de trenes.

En la estación de Vilanova, se formaron colas de un centenar de personas que esperaron casi una hora ante las dos máquinas expendedoras y las cinco taquillas a adquirir sus billetes. Fue entre las 7 y las 9 de la mañana.

Como «medida excepcional», Renfe volvió a regalar billetes a parte de los afectados. «en hora punta», justificaron desde la compañía. Por la tarde, Renfe aún estaba «investigando» el origen del fallo. En Sitges, los usuarios también denunciaron colas.

Tres viajeros no pudieron ayer subir en Camp de Tarragona al tren Avant a Barcelona, que sale a las 8.05 h de Lleida, porque iba lleno. El siguiente convoy pasa 4 h después. La única solución, pagar el billete del AVE. «Es una situación puntual. Tenemos que ver si sucede otra vez», según Renfe.