Vía libre a la expresión artística. Cualquier grafitero alicantino tendrá, a partir del año que viene, libertad para poder hacer pintadas en los muros que el Ayuntamiento disponga por toda la ciudad.

Para ello, el artista tendrá que presentar un boceto al Consistorio que deberá ser aprobado. Y para calentar motores, una quincena de grafiteros de aquí de entre 14 y 18 años ya disponen, este año, de 3.000 metros cuadrados libres de pared para exhibirse (1.800 m2 más que en 2007) Comenzarán a pintar el colegio Albufereta este fin de semana, para continuar por el muro del parque de San Agustín con Gran Vía, la calle Doctor Recasens (Rabassa), colegio Óscar Esplá y los muros de la entrada a Alicante por Villafranqueza.

También decorarán las paredes de la plaza de Argel, el Castillo de San Fernando, Benacantil y el colegio La Aneja.

Los jóvenes que participan en una nueva edición de Murart «también aprenden normas de comportamiento cívico y se conciencian de que los grafitis, como actos vandálicos, perjudican la salud de los operarios que los tienen que limpiar», comentó ayer Isabel Luján, responsable de comunicación de Inusa, empresa que forma a los futuros grafiteros.

El objetivo de este programa «es acabar con este tipo de vandalismo en un plazo de tres o cuatro años y recuperar zonas degradadas de Alicante», dijo ayer Andrés Llorens, concejal de Servicios. Sólo en limpieza de grafitis, Inusa se gastó el año pasado 320.000 euros.

Multa de 600 euros para el vándalo

La Junta Local de Gobierno aprueba, el lunes, la nueva ordenanza de limpieza que, entre otros aspectos, prevé sancionar con 600 euros al autor de un grafiti sobre una fachada.

La actual multa asciende a los 90 euros. Según el concejal de Servicios y Mantenimiento, Andrés Llorens, la nueva ordenanza entrará en vigor cuando se apruebe en el pleno. «Han participado más de 100 personas en elaborarla», indicó el edil.

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