Con Risto Mejide todo es impredecible. Nunca se sabe si va ser beso o tortazo. Aunque los nominados de la cuarta gala de Operación Triunfo eran Rubén y Esther, el primero en recibir cera anoche fue el propio presentador, quien criticó la forma en la que el publicista nominó a Tania S. la semana pasada.

"Fíjate Jesús que a ellos les pagan por cantar, a nosotros por opinar y a ti por presentar. Con esto te quiero decir que espero que la gente vote a Esther, pero quiero aprovechar este espacio para hablar de tu lamentable opinión sobre el caso de Tania S. Te recomiendo que, si no puedes evitar decirlo porque si no explotas, la próxima vez explotes", dijo el buscador de productos.

La honestidad de Mejide comenzó fuerte y no decepcionó al público, que esperaba ansioso para ver quién era la próxima víctima. Esther se libró de ser expulsada, pero no de las alusiones indirectas que el polémico miembro del jurado hizo sobre ella durante su discurso. "La audiencia ha demostrado que es sorda después de haber elegido a quien ha elegido, pero yo me alegro", comentó el catalán.

A estas alturas, nadie puede dudar de que este hombre, nacido para criticar, tiene carta blanca para decir todo lo que quiera en OT. Como no le basta con lanzarles dardos envenenados por separado, Risto ha sentenciado a todos aquellos triunfitos de esta edición que no paran de quejarse día sí y día también.

"No puedo evitar pensar en la cantidad de gente que hay ahí fuera con muchísimo talento, currándoselo para intentar tocar en garitos de mierda delante de muy poca gente, ganando muy poco dinero para algún día tener la oportunidad que estáis teniendo. Sois una panda de niñatos malcriados. Por eso quiero retar a la Academia a que al próximo que se queje lo expulsen directamente. Que demuestren realmente si tienen el poder de echar a alguien, porque hasta ahora no lo han demostrado", dijo.

Rectificar es de sabios y Risto se ha dado cuenta de que Mimi es algo más que una cara bonita. "El día que entraste te dije que para mí eras Miss Melilla, pero creo que hoy, sin que sirva de precedente, has demostrado que eres algo más. Has sufrido un poco el síndrome de Chipper, que es que cualquier concursante que ponemos con él mejora y canta bien. Te tengo que reconocer un mérito y es que, por primera vez hoy, en tu actuación has conseguido que te mire a los ojos y no mire ninguna otra parte de tu cuerpo".

La concursante quedó muy afectada

Cuando le tocó el turno a Anabel, el modus operandi de Risto descolocó hasta a la propia concursante. "He dicho que quiero hablar con Anabel y tú no eres Anabel. Anabel fue una chica que elegimos en la cola de entrada de un casting que respondía, era graciosa, tenía arte, muchos recursos, ilusión, le brillaban los ojos, un desparpajo, espontaneidad, soltura... y no es la chica que tengo delante. Hoy has estado fatal y lo sabes, y si no lo sabes te lo voy a decir yo y te lo van a repetir los profesores en la Academia. No has tenido fuerza en el escenario, has desafinado y mereces estar nominada".

Chipper tendrá que estar contento porque el publicista sólo ha tenido palabras de elogio con él. "A partir de ahora le voy a llamar Sr. Chipper y, con su permiso, le voy a tratar de usted, porque no es un alumno, sino un profesor. Cada semana desde que empezó el concurso, usted le ha dado una master class al resto de sus compañeros, y eso es muy importante. De hecho creo que le deberían de empezar a pagar un sueldo como profesor, pero ese es otro problema", dijo.

"Además hay una cosa muy importante, que es que usted no da problemas. No se queja ni de la temperatura, ni de que no le hagan las uñas, ni de que eche de menos la limpieza de cutis, ni de que eche de menos a su perro, ni de que no le guste el pan, ni de que no le guste bailar, ni de que no le guste la canción, ni de que la canción sea una mierda... Una semana más usted representa los valores de este concurso: trabajo, talento, esfuerzo y profesionalidad", concluyó.