Es noble de título y de formas, aunque para la gran mayoría de sus hermanos Cayetano Martínez de Irujo es la mano que mece la cuna. También para el torero Fran Rivera que, aprovechando la coyuntura, le ha atizado desde su atalaya en el programa de televisión Espejo Público insinuando abuso de poder, falsedad y rentabilidad. Parece más bien vendetta o ajuste de cuentas, ahora que no se acuerda de todas las ocasiones en las que Cayetano tapó, ocultó y hasta minimizó.

La punta del iceberg es el libro de memorias, De Cayetana a Cayetano, que el hijo de la duquesa de Alba presentará en Madrid el 23 de septiembre. Este apasionante viaje por la vida del aristócrata ha servido para descubrir desde su adicción a las drogas hasta el enganche que tuvo por el sexo femenino.

La explosión de titulares no solo le ha humanizado sino que han servido para demostrar su gran generosidad. La misma que tuvo durante la esplendorosa puesta de largo de sus hijos, Luis y Amina, el pasado fin de semana. 20minutos ha podido saber que Cayetano, que no siempre mantuvo buena sintonía con el papel cuché, quiso tener un gesto con varias cabeceras del corazón propuso regalarles un juego de fotografías de ese día tan importante, pero recibió la tajante negativa de sus vástagos.

Dudo de que tanta asertividad fuera innata, tal vez más consejo o mandato de su madre, Genoveva Casanova. El mundo al revés.