Los pantanos que abastecen a la región metropolitana de Barcelona y buena parte de Girona han alcanzado ya el 25% de su capacidad. Los últimos datos de la Generalitat confirman que las lluvias de abril han permitido que las reservas de agua hayan subido casi cinco puntos en un mes.

Con todo, el sistema Ter-Llobregat sigue en fase de excepcionalidad 2, con las precauciones y prohibiciones que esto conlleva. Además, la Generalitat ha advertido que las lluvias de abril de este año han sido inferiores a la media histórica.

Por ahora, las lluvias y el deshielo de la nieve acumulada durante el invierno han permitido que los valores de los embalses del Llobregat sean superiores al límite de salida de la fase de excepcionalidad 1. No obstante, lo que marca la entrada en el nivel 2 es el agua acumulada en el conjunto de todo el sistema hidrológico del Ter-Llobregat.