Dos días después de que finalizara el calvario de Elisabeth Fritzl y sus tres hijos, Austria sigue conmocionada por el caso sin precedentes del 'carcelero de Amstetten', como ya se le conoce a Josef Fritzl, para el que el juez ha decretado prisión preventiva.

Y siguen abiertos muchos interrogantes, aunque la Policía austriaca afirme que el caso está aclarado. ¿Quién cuidaba de la hija y de los hijos/nietos en el sótano cuando el 'carcelero' estaba de viaje? (Estuvo dos semanas de vacaciones en Tailandia en 1998) ¿Su esposa Rosmarie podría saber algo? ¿Cómo se ha podido mantener en secreto un secuestro de 24 años?

Varios psicólogos cercanos al caso no descartan la posibilidad de que la mujer de Fritzl sospechara algo pero, por temor a su esposo -un vecino comentó que actuaba en casa con mano de hierro, casi como un general-, prefirió pasar por alto los detalles de la doble vida que llevó durante más de dos décadas el acusado.

Un sistema dictatorial

Ernst Berger, una de las psiquiatras que está siguiendo la investigación, afirma que la esposa llegó a decir que "no hubiera podido hacer nada", lo que demuestra que era otra víctima del sistema dictatorial montado por este ingeniero jubilado en su casa.

Después está el tema de la adopción de tres de los siete hijos/nietos (los análisis de ADN han confirmado que son todos de Josef Fritzl). Parece increíble que las autoridades se dieran por satisfechas con las declaraciones del padre y aceptaran como prueba las cartas que él obligó a escribir a su hija Elisabeth en la que cedía la custodia de los niños.

Lo que parece claro es que llorar mucho cuando eran bebés fue la razón por la que su padre les liberó del cautiverio. Según fuentes de la investigación, "tuvo miedo a que los llantos fueran escuchados por los vecinos o su familia".

Las preguntas están ahí. ¿Se sabrán algún día las respuestas? Todo depende de lo que quieran contar los diferentes miembros de la familia Fritzl.

¿Cadena perpetua?

Por otro lado, el 'carcelero de Amstetten' podría ser condenado a cadena perpetua si es declarado culpable de "homicidio por denegación de auxilio" por la muerte de uno de los bebés nacidos en cautiverio, dijo el portavoz de la Fiscalía del estado federado de Baja Austria, Gerhard Sedlacek.

Además, tras cumplir la pena de cárcel, las autoridades tienen la posibilidad de declarar a Fritzl "insano, anormal y peligroso" con lo que sería internado en un centro psiquiátrico de por vida.