Componentes del Seprona de la Comandancia de Soria prestaban servicio de su especialidad por el término municipal de Torrubia de Soria cuando este pasado lunes detectaron un fuerte olor, por lo que siguieron la dirección del hedor y una vez introducidos en el monte localizaron un muladar donde contabilizaron un mínimo de 50 cadáveres de ganado ovino y caprino, tirados en el lugar en diferentes fechas.
Los agentes observaron en el lugar que estaban inspeccionando que se acercaba un vehículo tipo furgoneta, cuyo conductor, al ver a la patrulla, hizo intención de salir de manera precipitada, por lo que interceptado e inspeccionado el vehículo se localizó en su interior el cadáver de dos ovejas y de un cordero.
El Seprona continuó con la inspección por las inmediaciones y encontró otro lugar en el que había un mínimo de 30 cadáveres, también de ganado ovino y caprino. En ambos espacios, sin autorización, además de los cadáveres había restos de huesos y pieles de otros animales de las mismas especies.
El Seprona pudo determinar la explotación de la que procedían tras examinar los crotales de los animales y así identificar a su propietario, que no era el mismo que conducía la furgoneta.
La Patrulla del Seprona formuló seis denuncias a los presuntos responsables de las supuestas infracciones a la Ley 8/2003 de Sanidad Animal ante el delegado Territorial de la Junta de Castilla y León en Soria.
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