Las autoridades estadounidenses informaron este lunes de la muerte de dos nuevas víctimas de la matanza que se produjo este sábado en un centro comercial de la ciudad texana de El Paso, con lo que el número de fallecidos asciende a 22.

"Justo después de las 10.00 (hora local) falleció otra víctima. El total ahora es de 22", informó la Policía de El Paso en su cuenta de Twitter, justo una hora después de confirmar el deceso de otra persona que también resultó herida de gravedad en el ataque.

La matanza, perpetrada por un supremacista blanco que ya ha sido detenido, dejó también otros 25 heridos, algunos de los cuales aún permanecen en estado grave.

El tiroteo ha sacudido al país y agitado el debate político sobre el racismo, la xenofobia y la posesión de armas de cara a las elecciones presidenciales de 2020, sobre todo porque el domindo se producía otra tiroteo en Dayton, Ohio, en el que perdieron la vida otras 9 personas.

Las autoridades investigan el tiroteo de El Paso, ciudad fronteriza con México, como un caso de "terrorismo doméstico" y un "delito de odio", y van a pedir la pena de muerte para su autor. En dicha localidad, según el censo, el 80% de la población (de un total de 700.000 personas) es de origen hispano. Además, el centro comercial en el que tuvo lugar la matanza está cercano a la frontera con México y es muy popular entre ciudadanos méxicanos como lugar de compra durante los fines de semana.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmaba este lunes que el atacante, un joven blanco de 21 años, era el autor de un manifiesto en el que criticaba "la invasión hispana de Texas", y del cual afirmó que estaba "repleto de odio racista".

En un mensaje a la nación, Trump urgió a los estadounidenses a condenar "con una sola voz el racismo, el fanatismo y el supremacismo blanco".

Por el momento se desconoce el móvil de la matanza de Ohio.