El Ayuntamiento de Gijón escuchará las discrepancias de los vecinos, pero las 655 viviendas del conocido como Muro de Cabueñes se construirán se pongan como se pongan, ya que el proyecto es "irreversible", tal como aseguró el concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo.

Según dijo, el proyecto incluirá, además de los edificios de un máximo de cinco plantas, un nuevo vial de dos sentidos y cuatro carriles para ordenar una zona con elementos muy dispares, como la Universidad Laboral o el Jardín Botánico. Dijo además que el verde "será el protagonista" en estas carreteras, ya que se plantarán árboles a lo largo de estas y se creará una senda cicloturista.

Posturas irreconciliables

El enfrentamiento entre los vecinos de y el Ayuntamiento cada vez es más notorio y según un comunicado de la Plataforma Ciudadana Contra el Muro de Cabueñes, las posiciones son "irreconciliables". El concejal de Urbanismo negó el carácter rural de esta parroquia gijonesa, a lo que los vecinos alegaron que en los terrenos donde se van a levantar las viviendas aún pastan "vacas y caballos". Creen además que los nuevos pisos serán demasiado grandes (más incluso que el Hospital) y causarán un gran impacto en el paisaje de la zona.

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