El motivo de esta recomendación "es un paso más para aprovechar al máximo la poca agua de que disponemos", aseguró el director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, en una Jornada técnica sobre cubiertas de embalses de riego, celebrada en el Centro Integrado de Experiencias Agrarias (CIFEA) de Molina de Segura.

La Consejería ha sido pionera en realizar la experiencia de cubrir los embalses de sus fincas experimentales con el fin de comprobar el ahorro de agua que esto supone, analizar la repercusión de los costes y servir de ejemplo a los agricultores.

Según García Lidón, "la Región de Murcia cuenta con los regadíos más avanzados de España, ya que el 85% de éstos utilizan las técnicas más modernas para optimizar el uso del agua pero-añade- podemos ahorrar todavía más evitando la evaporación". Diversos trabajos de investigación cifran este ahorro de agua entre un 20 y un 30%.

"En un embalse de unos 1.000 metros cuadrados y 5.000 metros cúbicos de capacidad, se podría ahorrar una media de 2.000 metros cúbicos de agua al año", concluye el responsable autonómico.

En la citada Jornada técnica, dirigida a empresarios agrícolas, técnicos y profesionales, se dieron a conocer los diferentes tipos de mallas de sombreo para evitar la evaporación, así como los sistemas de fijación, anclajes perimetrales y apoyos centrales, los costes totales de la instalación y la evaluación de beneficios.

El director general señaló que el problema técnico planteado a la hora de cubrir los embalses de grandes dimensiones, se ha resuelto con las cubiertas flotantes, que se adaptan al perfil del vaso del pantano. Por ello, estima que las comunidades de regantes y los agricultores en general "deben plantearse todas estas opciones como una inversión rentable y tan necesaria como el resto de elementos que componen un embalse".

El responsable autonómico apuntó que, además de contribuir al ahorro de agua, las cubiertas de embalses preservan la calidad del líquido elemento, ya que "las cubiertas disminuyen la excesiva exposición a la luz solar, lo cual evita la formación de algas que obstruyen los filtros y cabezales de riego".

Añadió, asimismo, que las cubiertas también disminuyen la entrada de partículas de polvo y tierra, que acaban depositadas en el fondo de los embalses.