Ciudadanos ha pasado de no hacerse fotos con Vox a querer llevar la voz cantante de las reuniones a tres bandas. Después de que Albert Rivera rechazara un encuentro con Santiago Abascal y delegara las negociaciones a los comités autonómicos de Murcia y Madrid, el líder de la formación naranja en esta Comunidad, Ignacio Aguado, ha propuesto a las portavoces de PP y Vox, Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio, respectivamente, una reunión a tres para desbloquear la investidura en la Comunidad de Madrid. Poco más tarde, su compañera de partido en Murcia, Isabel Franco, hacía lo mismo para llegar a un acuerdo de investidura en la Región.

Será este martes a las 19.00 horas cuando los portavoces madrileños intenten llegar a un acuerdo para lograr que el pleno convocado para el miércoles se reconvierta en uno con candidato. Aguado ha tomado la iniciativa después de que Monasterio comunicase al presidente de la Asamblea, Juan Trinidad, que no apoyaría un gobierno de PP y Ciudadanos, al haberse quedado fuera del acuerdo de 155 medidas que estos alcanzaron el lunes.

Las otras dos partes también se han mostrado favorables a este encuentro. El pleno de investidura sin candidato puede ser modificado hasta incluso minutos antes de su celebración, aunque por "cordialidad" se había acordado poner la fecha tope de un día.

En el caso de Murcia, está previsto que la reunión se produzca a las 10 de la mañana de este miércoles, según fuentes de Ciudadanos, aunque todavía no hay confirmación de asistencia del resto de partidos. "Trataremos de desbloquear la situación actual para dotar de un gobierno estable a la Comunidad Autónoma de Murcia", ha señalado Isabel Franco.

Esta reunión era la condición de Vox para votar a favor de la investidura del popular Fernando López Miras, cuyo nombramiento se vio frustrado en las dos votaciones anteriores por el "desprecio" de Ciudadanos al partido de Abascal, según esta formación. Aunque finalmente se produjo una reunión poco antes de la segunda votación de investidura que duró cinco horas, Vox rechazó permitir el nombramiento.

De esta forma, empezaba la cuenta atrás para una repetición electoral en caso de no llegar a ningún acuerdo, algo que esperan evitar desde los tres partidos, que tienen mayoría en la Asamblea de Murcia.