"Claro que dan ganas de llorar al perder a un amigo, una amistad después de tanto tiempo y en estas circunstancias", aclaraba recientemente el coreógrafo Javier Castillo, más conocido como Poty, sobre cómo le había sentado perder una amistad duradera y pasar a una relación "nula" con David Bustamante.

De hecho, reconocía que todo provino de hace aproximadamente un año, de una fiesta que nunca llegó a celebrarse en Marbella en la que Paula Echevarría quería presentarle a su pareja, Miguel Torres, de lo cual él avisó al cantante de San Vicente de la Barquera. Y desde entonces.

Pero como la actitud del artista para quien fuera uno de sus seres más allegados no parece que vaya a cambiar, y Poty celebraba el pasado fin de semana su cumpleaños (alcanzó los 59 años) en su casa y hasta altas horas de la noche, pues decidió que, esta vez sí, vinieran la actriz y su novio.

A pesar del amor que se profesan Bustamante y la bailarina Yana Olina, parece que el exconcursante de la primera edición de Operación Triunfo no lleva bien, quizá por orgullo, quizá porque creía que Poty sabía de la relación de Paula con el futbolista antes que nadie y no se lo contó (aunque no tendría por qué) o quizá por alguna razón que hasta ahora no conocemos, que quienes eran amigos de la pareja cuando estaba con Echevarría puedan seguir llevándose bien con los dos ahora que cada uno ha rehecho su vida.

Y Poty ha inclinado la balanza hacia el lado de la actriz dado que por parte de su paisano cántabro no ha habido (ni hay visos de que vaya a ser así) acercamiento alguno. Y se ha cansado de esperar.

Así que ha tomado una decisión: tras todas las polémicas de la ruptura de su amistad, el coreógrafo quiere pasar página y recuperar el tiempo perdido con su amiga Paula, dado que como él mismo contó en Viva la vida, estuvo "siete meses" evitando cualquier contacto para no enfadar al artista.

Contó que le tiene borrado de las redes sociales ("eso, ni mi hija Martina de 14 años lo hace", dijo sobre la pataleta del artista), razón de más para permitir que la influencer subiera todo el material fotográfico que quisiera a su cuenta de Instagram y que quedara buena constancia de su presencia en la celebración, a la que asistió, claro, con Torres.

Poty Castillo entiende que él más no puede hacer por Bustamante y que debe ser el cantante quien entienda que enfadarse por temas de ex es un poco como no haber superado el pasado ni dejar que la vida siga, porque pocas cosas hay peor que tener celos de amistad.

"Por muchos más cumpleaños y muchas más noches así", le escribió Echevarría al coreógrafo al subir una fotografía nocturna junto a la piscina que, en otros años, se habrían tomado los tres matrimonios juntos (el tercero formado por Melgar, otro amigo íntimo del cantante, y su pareja), a excepción de que ahora, en el lugar que ocupaba Busta, está el ya exfutbolista del Málaga.

Por si quedaba alguna duda de que Poty ha elegido bando, respondió con un sentido "Gracias amigos, no puedo decir otra cosa. Os quiero", dejando claro que no se ve capaz de no llamarlos "amigos", dado que, además, no es la primera vez que se les ve juntos y compartiendo buenos momentos, como cenando o en las hogueras de la noche de San Juan.