Las clases han terminado, pero muchos colegios de la capital hispalense permanecerán abiertos este verano para atender a los menores con dificultades socioeconómicas a través de un programa municipal que contempla, además de otras actividades, un servicio de alimentación del que se beneficiarán más de 1.300 niños. La inversión del Ayuntamiento de Sevilla para esta iniciativa alcanza los 2,8 millones de euros e incluye, además de la red de comedores escolares, un día a la semana de piscina y campamentos fuera de la ciudad a finales de agosto.

El programa es totalmente gratuito y está coordinado por el Área de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social del Consistorio. Se dirige a niños de entre 4 y 16 años escolarizados en centros de Educación Primaria y Secundaria de la ciudad, principalmente a hijos de las familias que son atendidas en los centros de Servicios Sociales o por el Servicio Municipal de la Mujer, cuyos equipos técnicos se encargan de la selección de los participantes.

La iniciativa completa cuenta con unas 2.000 plazas, si bien el servicio de alimentación alcanzará a 1.200 menores, a los que se les servirán 33.000 menús en alguno de los 27 equipamientos municipales en los que se desarrolla el programa –colegios, centros cívicos y centros de Servicios Sociales–, y que están atendidos por un total de diez monitores especializados. A estos hay que sumar otros 140 menores que son atendidos en la red de nueve centros de día del Ayuntamiento, donde también se llevan a cabo actividades y se sirven desayunos y comidas.

La medida está en marcha desde el pasado 1 de julio y se prolongará hasta mediados de agosto. Las actividades se realizan de 9.00 a 14.00 horas, si bien existe un aula matinal (de 8.00 a 9.00 horas) y otra de mediodía (de 14.00 a 15.00 horas), lo que permite a las familias una mejor conciliación. Los menores se dividen en dos grupos, por un lado lo que tienen entre 4 y 12 años y por otro, los que tienen entre 13 y 16.

Además de las actividades socioeducativas, todos los grupos asisten un día a la semana a las piscinas municipales en horario ampliado –hasta las 18.00 horas el grupo de 4 a 12 años y hasta las 19.00 horas el de 13 a 16–, medida que se lleva a cabo a través de la iniciativa de baños sociales, coordinada por el Instituto Municipal de Deportes (IMD).

"Hace cuatro años no había ningún servicio municipal dirigido a garantizar la alimentación de menores con dificultades socioeconómicas", aseguró el delegado del Área de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales, Juan Manuel Flores. Entonces, recordó, "teníamos una situación de emergencia en algunos barrios y empezamos con una red de catering a domicilio". A día de hoy, concluyó Flores, "tenemos un programa articulado y coordinado con un presupuesto de 2,8 millones de euros que garantiza la conciliación familiar, el desarrollo de actividades socioeducativas y, al mismo tiempo, una alimentación completa y saludable para todos esos menores".

A finales de agosto, durante las dos últimas semanas, se llevarán a cabo también, como parte del programa presentado ayer en el CEIP Juan Sebastián El Cano de Sevilla, campamentos de verano fuera de la ciudad. Tendrán una duración de cinco días, explicó el Ayuntamiento, y se dirigen a los menores que participen en las actividades grupales en la ciudad.

Habrá un total de 620 plazas, de las que 420 serán para niños de edades comprendidas entre los 7 y los 12 años, mientras que las 200 restantes beneficiarán a los menores de entre 13 y 16 años.

Como complemento a estos programas, y en el marco de la cooperación entre la delegación de Bienestar Social y el Programa Caixa Proinfancia, este verano se atenderá a otros 390 menores organizados en 39 grupos a través de diferentes entidades colaboradoras. Caixa Proinfancia ha atendido en Sevilla a unos 20.000 niños en situación de pobreza en sus primeros diez años de actividad.