El 'top manta' tiene un impacto negativo de más de 130 millones de euros en Barcelona, de los cuales 65 millones perjudican directamente al comercio de proximidad y 69 millones es lo que pierde la industria a causa del comercio de las falsificaciones, ha concluido la Patronal a través de un informe presentado este miércoles.

El principal problema de este fenómeno, 'in crecendo' anualmente, es la falta de obligaciones tributarias, laborales, licencias y la limitación de horarios, que a su vez, generan un perjuicio directo hacia la hacienda local que no esta ingresando los derechos de ocupación generados.

En relación a la voluntad política aseguran una poca intervención y en cambio, el Ayuntamiento de Barcelona debe pagar por cada mantero 1.400 euros, y a su vez, deja de ingresar más de 1,2 millones de euros por el pago de licencias municipales, según el estudio.

PimeComerç lamenta que no exista un control exhaustivo con el 'top manta', de la misma manera, que se aplica en comercios y al uso del espacio público de las terrazas, y han insistido que esta actividad conlleva a un impacto negativo para la ciudad condal, sus vecinos y comerciantes.

En palabras del presidente de PIMEComerç, Alex Goñi "el comercio esta perdiendo millones de euros por la competencia desleal provocada por la venta ambulante ilegal, y ya es hora que las administraciones públicas tomen las medidas necesarias para acabar con el problema". Ha añadido que "se debe acabar con la impunidad de la venda ilegal ambulante y frenar la cadena de consumo sobre las falsificaciones", y para eso, Goñi insta a una voluntad política coordinada des de ahora.