El ritmo de creación de puestos de trabajo continuó creciendo el pasado año en la Comunitat Valenciana, en la línea iniciada en la segunda mitad de 2013. Sin embargo, este dinamismo en el mercado laboral va en paralelo al crecimiento económico, por lo que la desaceleración también le ha acabado afectando. Pese a ello, la valenciana es una de las autonomías "más dinámicas de España", si bien todavía se encuentra lejos de los objetivos europeos en lo referente a crecimiento y empleo.

Esta es una de las principales conclusiones de la Memoria de 2018 del Comité Económico y Social de la Comunitat Valenciana (CES-CV), hecha pública este miércoles por el órgano consultivo de la Generalitat en materia socioeconómica. El informe, además del mercado de trabajo, analiza otros ámbitos, agrupados en grandes bloques que se refieren básicamente al panorama económico y a los niveles y condiciones de vida.

El documento destaca que, durante el pasado año, siguió aumentando la ocupación (si bien todavía lejos de la Estrategia Europa 2020, que fija una tasa de empleo del 75%) y bajó el desempleo, pero aún sin alcanzar los niveles previos a la crisis económica. En sintonía con la situación económica, el mercado laboral valenciano se desaceleró en 2018, aunque la valenciana sigue siendo una de las comunidades "más dinámicas de España".

El CES-CV destaca el "buen comportamiento" de la reducción del paro en la Comunitat (un 14,6%, casi tres puntos más que en 2017). A pesar de ello, la recuperación está siendo "más lenta para los grupos más vulnerables, como la juventud, las mujeres, los parados de más edad y de larga duración". Además, en 2018 la tasa de actividad ha vuelto a situarse por debajo de la española, debido al descenso de participación de las mujeres en el mercado de trabajo, apunta el informe.

El documento también subraya que el año 2018 ha supuesto "un punto de inflexión en el proceso de ralentización de generación de empleo autónomo iniciado en el año 2015. Este ha aumentado en la Comunitat Valenciana, debido en parte a la recuperación económica y a una legislación favorable para este colectivo".

La economía valenciana fue en 2018 la cuarta de España en términos de PIB (Producto Interior Bruto) y representó el 9,3% del total. Creció un 2,1% (un punto menos que en 2017), frente al 2,6% de la media nacional (cuatro décimas menos que un año antes) y al 1,8% de la UE, que se desaceleró seis décimas.

Por sectores, todos crecen, pero lo hace especialmente la construcción, un 7,4% (frente al 9,7% del año anterior). El que más sufrió fue la industria, que aumentó un 1,3%, frente al 4,5% de 2017, lo que muestra una clara desaceleración.

La Memoria del CES afirma que la Comunitat Valenciana presenta "una situación financiera de difícil sostenibilidad que requiere, entre otras acciones, la revisión del modelo de financiación autonómica, un sistema que penaliza año tras año" a esta autonomía.

En el año 2018 el gasto total ejecutado del presupuesto de la Generalitat registró un aumento del 12,3% respecto al año anterior. Más de la mitad del gasto corresponde a sanidad (34%) y educación (21%). El resultado presupuestario del ejercicio fue de -2.187 millones de euros.

De este modo, el Consell siguió recurriendo al endeudamiento, y la deuda acumulada supera los 47.000 millones de euros (9.515 euros por habitante); se ha multiplicado por seis desde 2002 y "de modo alarmante desde el año 2008", asegura el informe. El 83% de esa deuda es con el Estado y, en términos relativos, la valenciana es la comunidad más endeudada de España respecto a la riqueza que genera (PIB), con un 41,8%.

En sus recomendaciones, los expertos sostienen que resulta "económica y fiscalmente incongruente e insostenible y socialmente injusto" que la Comunitat Valenciana reciba una "financiación per cápita inferior a la media nacional" cuando aporta más de lo que recibe con una renta media inferior a la española.

Por ello, el CES-CV "denuncia la desigual financiación por habitante entre las comunidades autónomas". Una "inequidad en el reparto de los recursos se ha traducido en un desigual despliegue territorial de los servicios públicos, tanto de los fundamentales (educación, sanidad y protección social) como de los relacionados con el resto de competencias autonómicas".

En 2018 se rompió la tendencia de descenso de la población empadronada iniciada en el año 2012, tras aumentar en 22.194 habitantes respecto al año anterior. Entre los motivos se encuentra el incremento de la población de nacionalidad extranjera, ya que la población de origen español disminuyó.

El número de personas extranjeras residentes en la Comunitat Valenciana supone el 13,40% sobre el total de su población. Aunque desde 2012 se habían perdido 165.563 personas empadronadas, a finales del año pasado la población valenciana rozó los cinco millones y alcanzó la cifra de 4.963.703 personas.

La Memoria también pone el acento en la dicotomía entre la costa, muy poblada, y el interior, cada vez más despoblado, así como en el envejecimiento general.

En el año 2018 se produjo un aumento del 22% en el número de consultas de consumo realizadas ante la administración pública valenciana. También crecieron las reclamaciones y denuncias, un 17%. A pesar de que el sector más conflictivo sigue siendo, como en años anteriores, el de las telecomunicaciones, llama la atención que el mayor incremento se produjo en los servicios sanitarios.

...la Comunitat acumuló un déficit de 15.150 millones de 2002 a 2016 por la infrafinanciación?

...en 2018 aumentaron un 7,8% los incendios forestales y se duplicaron las hectáreas devastadas?

...en materia de pobreza y exclusión social la Comunitat Valenciana empeoró sus registros durante el pasado año?

...el número de profesores se incrementó un 1,7% durante 2018?

...las viviendas visadas subieron  un 19,98% y el volumen de hipotecas un 17, 85% el año pasado?