El Tribunal Supremo ha condenado este viernes por unanimidad a los cinco miembros de La Manada por un delito continuado de "violación". La pena para cada uno de ellos asciende a 15 años de cárcel, salvo para Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil, que deberá pasar dos más en prisión por el robo con intimidación del móvil.

"Debemos condenar y condenamos a Antonio Manuel Guerrero Escudero como autor responsable en concepto de autor de un delito de robo con intimidación del artículo 237 y 242.1 del Código Penal a la pena de dos años de prisión, con las accesorias legales", ha recogido el Alto Tribunal en su fallo.

El Supremo ha avanzado su decisión apenas dos horas después de que terminase la vista pública en la que expusieron sus alegatos todas las partes y en los próximos días se hará pública la sentencia firme con los argumentos. Los cinco condenados ya han sido arrestados por la Policía, después de que la Audiencia Provincial de Navarra ordenase su detención e ingreso en prisión.

Durante el año casi entero que han vivido en libertad condicional, los cinco miembros de La Manada no han pasado desapercibidos. Precisamente Guerrero intentó  en junio del año pasado renovar su pasaporte, aunque tenía prohibido abandonar el territorio español por encontrarse a la espera de sentencia firme.

El abogado del guardia civil, Jesús Pérez, negó en todo momento que su defendido tuviera la pretensión de abandonar el país, sino que acudió a la comisaría a pedir información sobre la necesidad de renovar el pasaporte, puesto que lo tenía caducado.

Por su parte, la Audiencia de Navarra, órgano que juzgaba el caso en ese momento, decidió descartar el ingreso en prisión de Guerrero y mantener su libertad provisional, desoyendo las pretensiones de las acusaciones, que consideraban que había quebrantado una de las medidas cautelares.

Guerrero se encontraba suspendido de sus funciones desde diciembre de 2018. Ya había sido apartado del ejercicio profesional previamente, tras ser detenido junto a los otros cuatro miembros del grupo y cuando se encontraban a la espera de sentencia.

No obstante, en julio de 2018 se le reincorporó al serivicio, aunque sin destino, después de que quedara en libertad provisional. En esa situación permaneció hasta diciembre.