El 75% de los jóvenes españoles encuestados por la empresa Toluna para la Comisión Europea asegura desconocer todas las oportunidades de financiación que ofrece la Unión Europea a la hora de crear su propio negocio y solo el 70,3% conoce el Cuerpo Europeo de Solidaridad, creado para crear oportunidades para que los jóvenes trabajen en distintos proyectos solidarios.

Para intentar contrarrestar ese tipo de desconocimiento sobre las ayudas europeas, se presentaron cuatro testimonios de jóvenes españoles, cuatro casos de éxito en los cuatro distintos campos en los que la Comisión Europea puede prestar soporte.

El 96,5% de los jóvenes españoles percibe que tendría que afrontar importantes retos a la hora de emprender: un 23% confiesa desconocer cómo crear y ejecutar un plan de negocio; el 22% confiesa tener miedo al fracaso y el 5,6% echa en falta la presencia de un mentor que les ayudase.

Andrea Sánchez Angulo, que pudo poner en marcha Work For Social, una asociación sin ánimo de lucro que quiere promover la práctica del pro-bono y del voluntariado profesional en empresas y universidades. Para ello, tuvo la ayuda de diversos programas de la Unión Europea que le permitieron superar los obstáculos con los que se fue encontrando.

"A la hora de emprender, los jóvenes nos encontramos ante muchas barreras que pueden echar para atrás proyectos con mucho potencial. Por eso, es importante dar a conocer iniciativas como las que la Unión Europea está poniendo en marcha para fomentar el emprendimiento", explica Andrea con conocimiento de primera mano.

Según refleja la encuesta, el 80,33 % de los encuestados ha colaborado o querría colaborar con alguna organización solidaria, pero apenas un 29,7% conoce el Cuerpo Europeo de Solidaridad.

Gema Cabezas es una antigua participante de este cuerpo, dejó su trabajo como administrativa, viajó al Reino Unido trabajando y formándose y ahora tiene el empeño de "tener mi propia asociación de voluntariado" para "contribuir a tener un mundo más solidario".

Los jóvenes agricultores son baluartes contra la despoblación de las zonas rurales algo que preocupa al 80,2% de los jóvenes españoles, o la gestión sostenible de los recursos naturales para frenar el cambio climático.

Álvaro Martínez de las Peñas es uno de los beneficiarios de las ayudas de la Unión Europea, y cuenta que le permitieron "continuar con el trabajo de mi padre y modernizar la explotación. La agricultura siempre fue mi afición y, aunque nunca pensé que me pudiera dedicar a esto, ahora puedo trabajar en algo que me hace feliz y que disfruto todos los días".

El programa Erasmus ofrece, para el 78% de los encuestados, una ventaja competitiva a la hora de entrar al mercado laboral. Ayuda a saber cómo desenvolverse en entornos nuevos, a aprender un nuevo idioma, acercar culturas y entablar relaciones personales y profesionales.

Según Juan Rayón, Vice Representante Nacional de Erasmus Student Network España: "El programa Erasmus es el mejor instrumento de cohesión de la historia de la Unión Europea".

A Nathalie Moune Gallo el Erasmus en Suecia desde luego le cambió la vida: "Allí pude conocer a Alessandro, mi actual pareja y padre de mi hijo, Leonardo. No fue un camino de rosas, pero mi vida actual es así gracias al Erasmus, y no la cambiaría por nada del mundo. Es una experiencia que recomendaría a todo el mundo".